- Este producto incrementa el rendimiento de los cultivos
redagricola.com -Los residuos del nopal tienen más del 95% de agua, lo que los hace ideales para el proceso de digestión anaerobia, en donde parte de la materia de los residuos orgánicos se transforma, mediante la acción de los microorganismos en una mezcla de gases, constituida principalmente por metano, dióxido de carbono y otros gases en pequeñas cantidades.
Investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) desarrollaron un fertilizante biológico a partir de residuos agroindustriales, específicamente de nopal, para reducir el uso de químicos. Esta innovación quedó patentada bajo el nombre “Proceso para la producción de biofertilizante a partir de Opuntia SPP” por un periodo de 20 años, contribuyendo con ello al desarrollo agrícola sostenible y al bienestar ambiental.
El grupo científico Garza está conformado por Esaú Ortega Ramírez, Addi Santiago Cruz Méndez, Carlos Alexander Lucho Constantino y Rosa Icela Beltrán Hernández, quienes explicaron que Hidalgo, particularmente el Valle del Mezquital, es un importante productor de nopal, por lo que decidieron aprovechar los residuos de las podas y los productos no comercializados para convertirlos en fertilizante, reduciendo el desperdicio y beneficiando a los mismos sembradíos.
Explicaron que los residuos del nopal tienen más del 95% de agua, lo que los hace ideales para el proceso de digestión anaerobia, en donde parte de la materia de los residuos orgánicos se transforma, mediante la acción de los microorganismos en una mezcla de gases, constituida principalmente por metano, dióxido de carbono y otros gases en pequeñas cantidades.
Gracias a este método, se reduce el consumo de agua, lo que beneficia a la sociedad al ofrecer alternativas que protejan este vital líquido. El grupo de especialistas explicó que la vinculación entre la academia y el campo productivo es esencial, no solo para generar conocimientos, sino también para realizar transferencias tecnológicas, lo que impacta directamente en la población y al medio ambiente, pues se mejora la producción agrícola sin emplear tantos químicos.
El beneficio está dirigido tanto al sector primario como al productor de Hidalgo y la zona centro del país, pues al ser un biofertilizante incrementa el rendimiento de los cultivos y favorece la floración, lo que también beneficiaría la producción de flores. Así mismo se pretende utilizarlo en los sembradíos de frutos para determinar sus efectos.
Sin embargo, uno de los principales desafíos fue la poca información de biofertilizantes disponibles para realizar el proyecto. “Encontrar la dosis adecuada fue una tarea ardua, en su momento perdimos dos cultivos ya que no podíamos precisar la medida adecuada. Había poca información de la cual nos pudiéramos basar, sin embargo, pudimos salir adelante y demostramos que este biofertilizante es óptimo para los sembradíos, gracias a su efectividad y beneficios”, puntualizó Santiago Cruz.
