VICENTE LUNA HERNÁNDEZ
¿En serio Trump es el hombre más poderoso de mundo? ¿En serio no hay manera de contrarrestar los exabruptos que lanza a diestra y siniestra? ¿En serio es tan malo como lo pintan? ¿Entonces como gano por una amplia mayoría la elección? ¿Cómo su partido tuvo un contundente triunfo electoral? ¿En serio está haciendo lo que el pueblo de Estados Unidos realmente quiere? Si es así ¿que esperaba México? ¿En serio con su triunfo electoral es la verdadera voz del pueblo? ¿En serio el pueblo de Estados Unidos quiere tener diferencias comerciales con sus vecinos? ¿La opinión y el respaldo de quien le interesa a Trump? ¿Está pensando en el pueblo de México? ¿Por qué debería hacerlo?
Más allá del aspecto comercial y financiero, de las declaraciones desbocadas del presidente de Estados Unidos y sus cambios de opinión, más allá de su recelo por la relación – posible – de México con China, más allá de su discurso para exaltar el apoyo popular a su administración, más allá de su discurso imperialista, lo cierto es que hay una realidad que lastima a ambos pueblos de manera cruel y despiadada…el tráfico y consumo de las drogas sintéticas, fentanilo entre ellas, esa realidad solo se podrá combatir y controlar con cooperación científica y combate a la corrupción que se presenta en ambos lados de la frontera, ¿qué sería de los grupos de la delincuencia organizada de México sin el apoyo y la corrupción de las autoridades de Estados Unidos? ¿Ahora resulta que los “gringos” “trabajan” para los mexicanos en ese aspecto? ¿A quién se quiere engañar?
El cambio de estrategia del gobierno federal debe ir acompañado con la alianza – más allá de ideologías políticas – con los gobiernos estatales y gobiernos municipales, nada augura una victoria oficial en este aspecto, sin la coordinación entre los tres órdenes de gobierno, ¿de qué sirve la coordinación con el gobierno de Estados Unidos si existe una descoordinación hacia el interior? La estrategia no solo debe consistir en mandar a Estados Unidos delincuentes ya detenidos en cárceles de México, la estrategia no solo es culpar al poder judicial de estar infectado por la corrupción y ser – presuntamente – aliados de algunos grupos del crimen organizado, la estrategia debe ir más allá y todo México lo sabe…las relaciones inconfesables entre algunos integrantes de la clase gobernante – algunos de ellos lo que menos tienen es clase – y los cárteles de la droga es un secreto a voces que llegó a la Casa Blanca, ¿por qué esperar que otros limpien la casa propia? La búsqueda de la paz social y vivir en un auténtico Estado de Derecho es responsabilidad única y exclusiva del Estado mexicano, sus 3 niveles de gobierno son los patriotas más patriotas más allá de cantar el himno nacional en el Zócalo de la Ciudad de México, ¿a quién quieren engañar?
Las declaraciones melosas y llenas de afecto del presente Trump con dedicatoria a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se deben ver reflejadas en las acciones de gobierno que lleve a cabo su administración, de nada sirve una palmada en la espalda y al mismo tiempo el señalamiento directo de que el gobierno de México tiene alianzas con grupos fuera de la ley, el prestigio de México no está a discusión, es responsabilidad del gobierno federal tomar nota no solo de lo que se dice más allá de nuestras fronteras sino del grito de desesperación de las víctimas de las acciones que llevan a cabo la delincuencia organizada, es a ellos a los que hay que atender en primer lugar, la estrategia contra el crimen organizado no es para complacer a Trump sino para cuidar la integridad física del pueblo de México, las palabras amables de Trump pasan a segundo término cuando se han hecho descubrimientos de crematorios clandestinos en algunas partes del territorio nacional, esa es la realidad social y nada ni nadie puede ocultarlas más, toda acción del gobierno de México seguro que cuenta con el respaldo – casi – unánime del pueblo de México, no se trata de Trump, se trata de la convivencia social y el desarrollo en todos los aspectos de México, es cierto, el problema no es que mienta Trump…el problema es que se le crea.
Hay que cerrar filas con la presidenta de la república, hoy es la oportunidad histórica del gobierno federal de demostrar de que está hecho, hoy se debe demostrar que una mujer hace las cosas diferentes y reacciona de la mejor manera ante las presiones externas pero también las interna e incluso de quienes presumen ser aliados del gobierno federal, algunos de aquellos que en el discurso exaltan el nacionalismo y cantan a todo pulmón el himno nacional, son cómplices activos y pasivos de que México se encuentre en esta situación de cuestionamientos externos, hoy el gobierno federal debe llevar a la practica una máxima muy sencilla: El buen juez por su casa empieza.
Está claro que Trump quiere más que 29 capos criminales – mismos que estaban detenidos en cárceles mexicanas – como muestra del combate al tráfico de fentanilo por parte del gobierno de México, aceptó con gusto la buena señal del envió de 29 detenidos pero seguro tiene en mente recibir otros…que andan libres.
P.D.- Con el ánimo que las sabias palabras: “no hay mal que por bien no vengan” sean una realidad en México…Escribiré otro día.
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