Gustavo González Godina//SUMARIO
Es un tema delicado y controvertido, pero digno de ser abordado, casi obligado. Delicado porque se trata de las creencias religiosas de millones de personas, y desentonar del sentir generalizado podría herir alguna sensibilidad, trataré de evitarlo. Y controvertido porque habiendo sido para muchos, para la mayoría, un gran Papa Francisco, para otros, para los menos, no fue más que un antipapa más, como han sido los últimos desde Juan XXIII (con sus excepciones Juan Pablo I y Benedicto XVI), que contribuyó a la destrucción de la Iglesia Católica desde el más alto cargo de la misma.
Me explico: Yo he tratado de no alejarme de la Iglesia Católica, mi Iglesia, pero ya no sé ni a dónde ir a misa, mejor ya no voy, o voy muy de vez en cuando para no atestiguar herejías. Al Seminario de los Misioneros del Sagrado Corazón dejé de ir, desde que escuché a un sacerdote decir en la homilía que la crucifixión de Jesús no es un hecho histórico. Seguí yendo a la parroquia del Espíritu Santo, donde el pasado viernes me encontré con que el día de mayor luto, tristeza y respeto para la religión católica, cuando hace muchos años se les forraban las patas a los caballos para que no hiciera ruido al caminar, ahora había música de guitarra en el templo. El luto ahora es por Francisco, no por la muerte de Jesucristo.
Ciertamente para muchos, para la mayoría de los católicos, el argentino Jorge Mario Bergoglio fue un gran Papa, muy humilde y cercano a los pobres, excepto a los de Venezuela, Cuba y Nicaragua, nunca dijo nada contra la dictadura de Daniel Ortega, que ha perseguido, encarcelado y expulsado del país a los sacerdotes de Francisco; y lo más grave para mí, su defensa de los matrimonios entre personas del mismo sexo, llegó a decir que los homosexuales no están cometiendo ningún pecado. Entonces Dios se equivocó al mandar destruir, según la Biblia, las ciudades de Sodoma y Gomorra por este motivo. Francisco sabía más que Dios… humildito el hombre, como muchos de sus paisanos.
Y en concepto parecido tengo a Juan XXIII, a Pablo VI, Juan Pablo II y a Francisco. A Juan Pablo I no porque se cree que lo asesinaron en el Vaticano 33 días después de haber resultado electo como Papa, y todo por tratar de meter orden en las finanzas de la Iglesia. El padre Charles Murr, aquel que estuvo un tiempo en Tepatitlán hace muchos años y al que se le conoció popularmente como el Padre Charly, documentó en Roma la investigación que llevó a cabo el Cardenal Gagnon sobre la infiltración de la masonería en la Santa Sede. Se dice que hay o había tres logias masónicas en el Vaticano, entre ellas la P2 (Propaganda Dos, o Propaganda Due en italiano).
Tampoco de Benedicto XVI (al que conocí de cerca en Roma) tengo un mal concepto, porque al igual que a Juan Pablo I lo sacaron del Papado, a aquel asesinándolo y a éste obligándolo a renunciar supuestamente por viejo. Aun sin ser Papa en activo, sino emérito, Benedicto XVI se opuso públicamente a algunas medidas de Francisco, lo que obligó a frenarlas, cosa que hicieron también muchos obispos, arzobispos y cardenales del mundo entero, por eso no pudo Francisco acabar con la Iglesia como habrían sido sus planes y deseos.
¿Lo hará el siguiente Papa?, ¿quién será el siguiente?, ¿habrá un siguiente? Creo que no será nada fácil elegir al sucesor de Francisco. Al menos no está nada claro en la profecía de San Malaquías (mucho menos en las de Nostradamus). ¿Que si se le puede creer a San Malaquías?, ¿por qué no?, si la Iglesia Católica les cree a todos los profetas del Antiguo Testamento, ¿por qué no creerle a uno de la era cristiana como el arzobispo católico de Armagh, en Irlanda? En cada misa se le da lectura a alguna parte de un libro de los profetas, ¿qué tienen Isaías y Elías que no tenga Malaquías?
La Profecía de los Papas de San Malaquías es una serie de pequeños lemas o frases en latín, sin numerar, haciendo alusión alegórica a los siguientes 113 papas que gobernarían la Iglesia católica, desde Celestino II (1143-1144) hasta un último pontífice con el lema Petrus Romanus, incluyendo a los antipapas, luego de lo cual vendría el fin del mundo, según él. De los últimos tres Papas dice: 110: “De labore solis” (De la fatiga o trabajo del sol), supuestamente Juan Pablo II que fue el pontífice más viajero y el que más tiempo gobernó a la iglesia después de san Pedro y de Pío IX. Otros lo interpretan así porque el día de su nacimiento y de su muerte (de Juan Pablo II) hubo un eclipse solar. Al Papa número 111 lo llama “Gloria olivae” (La gloria del olivo). Benedicto XVI nació y fue bautizado en un Sábado de Gloria, y el escudo de la Orden de los Benedictinos contiene un olivo. Y del número 112 dice: “In prosecutione extrema S.R.E sedebit Petrus Romanus (Pedro el Romano) se sentará en la Santa Iglesia Romana y apacentará las ovejas en muchas tribulaciones, tras lo cual la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez Terrible juzgará a su pueblo.
También dice que los últimos tres Papas serán: un extranjero, uno muy viejo y uno negro, que podrían ser Juan Pablo II (de Polonia), Benedicto XVI (que renunció por viejo, según), y Francisco (Jesuita, de los que usan una sotana negra, incluso al superior general de los jesuitas Pedro Arrupe se le conocía como el Papa Negro). O pueden ser Benedicto XVI (alemán), Francisco, quien murió ya viejo, y faltaría el último, uno negro (hay por lo menos tres africanos en la lista de papables). Y después de eso se acabó la plática, según San Malaquías.
Por eso digo que no será nada fácil elegir al sucesor de Francisco en los próximos días, a menos que éste lo haya arreglado y preparado todo para su sucesión, o que, como dice la Iglesia, sea el Espíritu Santo el que decide. Aunque no creo que haya sido el Espíritu Santo el que escogió a Pablo VI, a Juan Pablo II y a Francisco, más bien creo que fue la masonería luciferiana que gobierna la Santa Sede, o sea los judíos que gobiernan al mundo. Igual puedo estar equivocado, no tengo por qué tener siempre la razón…

* Las opiniones y puntos de vista expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan la línea editorial de Palabra de Veracruzano; Respetamos y defendemos el derecho a la libre expresión.