¿Por qué no enfoca Estados Unidos sus baterías contra México, en vez de en Centroamérica? Está preparándose para enfilar cañones contra México, pero construyendo una narrativa previa.
Ricardo Pascoe Pierce
Como reloj, el tema de los médicos cubanos aparece y desaparece de la conversación pública. Hoy reapareció este tema con la decisión del gobierno de Estados Unidos de “desvisar” a funcionarios públicos centroamericanos que promueven la contratación de médicos cubanos en sus países.
Parece ser una decisión extraña, por decir lo menos. En la región de la cuenca del Caribe, que va de México, atravesando las islas caribeñas y Centroamérica, hasta las costas de Colombia y Venezuela, los países de Centroamérica son los que menos médicos cubanos contratan. Más bien se encuentran mayormente en México, después en las islas caribeñas y, finalmente, en Venezuela. Entonces, ¿por qué decide EU castigar con el “desvisado” a los países con menos médicos cubanos? EU sabe que no tiene influencia sobre el gobierno venezolano. Muchos de los funcionarios venezolanos están “desvisados” desde hace años, aunque por otras razones. En el caso de las islas caribeñas, han dejado en claro que no dejarán de recibir el apoyo cubano, que para ellos es casi gratis, por la carencia de personal médico en sus países.
Queda el caso mexicano. México es el país que más médicos cubanos tiene, y es el país que más dinero le da a la dictadura de la isla. Le da dinero, en cientos de millones de dólares, por los servicios de los médicos, al gobierno cubano, al mismo tiempo que le regala miles de millones en petróleo y aditivos, además de comprar millones de vacunas anticovid a Cuba, que los médicos mexicanos afirman que no sirven para nada, pues no nos protegen de nada. Adicionalmente, México le regala libros de texto para las escuelas de la isla. Nadie puede acusar a México de ser desatento a la crisis económica, humanitaria, social y moral que padece la isla.
Entonces, ¿por qué no enfoca Estados Unidos sus baterías contra México, en vez de en Centroamérica? Está preparándose para enfilar cañones contra México, pero construyendo una narrativa previa. Probando las aguas, midiendo reacciones y haciendo acopio de información. No crean que Estados Unidos nos ha olvidado. México es la joya en la corona y la espina en la política de Trump hacia América Latina.
La política cubana de exportar personas a otros países para trabajar duro por un costo alto fue tomada del ejemplo de Corea del Norte. El gobierno norcoreano hace lo mismo: exporta ciudadanos de su país como mano de obra esclava a muchos países de Asia para construir ferrocarriles, presas, carreteras y aeropuertos. El dinero se paga al gobierno y el gobierno obliga a las personas a trabajar por casi nada, apenas para sobrevivir. Lo que hace funcional al sistema es que las familias (esposas, padres, madres e hijos) viven como rehenes en el país de origen, amenazados de muerte si el pariente trabajador decide huir de su campo de concentración.
El sistema cubano funciona como el norcoreano. Las familias sirven de ancla y cadena para evitar la huida. Y, a pesar de ello, ha habido numerosas huidas de cubanos que fueron rentados a gobiernos y empresas extranjeras. Para evitar las huidas, en cada contingente de cubanos (fíjense cómo siempre se mueven en columnas, nunca en lo individual) hay agentes secretos de vigilancia que envía el gobierno para controlar y vigilar las actividades públicas y privadas de los cubanos. La ONU y el Parlamento de la Unión Europea han estudiado el caso de los médicos cubanos, las condiciones de su contratación (les quitan pasaporte y cédulas profesionales), las modalidades de pago (le toca al individuo 5%-10% como remuneración de lo que el contratante le paga al gobierno cubano) y la condición de rehén de la familia del trabajador en la isla. Sus estudios arrojaron una conclusión: trabajan bajo un esquema de trabajo forzoso o esclavista.
La defensa de Sheinbaum a la contratación de médicos cubanos sigue el guion de la izquierda latinoamericana que tiene miedo a reconocer su error al sostener una dictadura en aras de perseguir una utopía que dejó de existir. EU prepara el terreno para plantearle este asunto al mexicano, probablemente en el marco de la visita de Marco Rubio a México. Es un asunto adicional en la creciente lista de agravios que Washington le presentará a México: complicidad de funcionarios mexicanos con el narcotráfico, migración, relaciones con China, aranceles y reclamos por el T-MEC y, ahora, los médicos cubanos.