Salvador Muñoz//Los Políticos
Para el ojo observador, para el oclayo chingativo, para el que le gusta ver cosas donde no hay, para el que nomás está esperando tantito, las fotos de la Gobernadora Rocío Nahle y su esposo, Pepe Peña, del sábado y del domingo pasados en el Salsa Fest 2025, bien pudieran ser un ejemplo para entender lo que es la Comunicación Social y más de una entidad como lo es Gobierno del Estado.
Es evidente que nada tiene que ver el matrimonio de Rocío Nahle con la Gobernanza, pero cuando ya metes al “Primer Damo” en la escena, tiene que ver todo.
En las redes sociales de la misma GoberNahle, el pasado sábado para amanecer domingo (porque eso sí, en el Festival de la Salsa, son de carrera larga), aparecieron dos imágenes singulares de la mandataria estatal “acompañada” de su esposo.
El entrecomillado va con la siguiente explicación:
En ambas fotos hay una Gobernadora alegre, con una sonrisa abierta, con la fiesta reflejada en el rostro… ¡Todo lo contrario su esposo! Con una jeta de que pareciera estaba a huevo en ese lugar (disculpen el francés, pero era necesario el énfasis). Sencillamente Pepe Peña estaba en cualquier otro mundo menos en el Festival de Salsa y por supuesto, mucho menos con su esposa.
Y aquí es donde entra la Comunicación Social y me han de perdonar los fotógrafos que acompañaron esa noche de fiesta a la pareja gubernamental, pero hay una falta de tacto (viéndolo desde la perspectiva de un fotógrafo de Comunicación Social) terrible que en nada ayuda a la Gobernadora… pero bueno, el fotógrafo es en sí, el primer filtro… el segundo es el encargado de la Comunicación Social, quien recibe y decide qué foto es la que se va a manejar ya no sólo en los medios de comunicación, sino en sus redes.
El encargado de Comunicar debe entender que no es subir una foto nomás porque haya que subir una foto, y más si es de la Gobernadora y su esposo. Lo que se presume debe comunicar una imagen de esta pareja para el pueblo veracruzano, es una relación fuerte, estrecha, de pareja, y por ende, de un matrimonio sólido, de una familia feliz… y lo que “Comunica” es todo lo contrario…
Es evidente que el fotógrafo, o el encargado de la Comunicación de la Gobernadora en redes, o ambos, o la Gobernadora, o un méndigo chismoso como el que escribe, se percataron de estas imágenes, porque de domingo para lunes (insisto, en el Festival de la Salsa, son de carrera larga), las imágenes cambiaron radicalmente.
La cara de Pepe Peña, la cual debemos de entender: es adusta, seria, seca, inexpresiva en algunos momentos, en esta ocasión, en las redes sociales de la Gobernadora fueron más suaves, esbozando una leve sonrisa en una foto; en la otra, dirigiéndose a la cámara igual, ya sonriendo, pero lo mejor, en contacto con su mujer, con la Gobernadora, cosa que en las anteriores, había distancia y distanciamiento. Hoy no. La mano derecha de él, en una, descansa sobre la pierna de la Gobernadora; ¡hay contacto! ¡cercanía! En la otra, ella pone su mano izquierda en el hombro de él mientras Pepe Peña extiende su brazo para poner su mano en la pierna de ella… se mantiene el contacto pero ahora mejor: los dos están enfocados en un punto, concentran su atención en el escenario y lo mejor, ambos parecen disfrutar de lo mismo… están en sintonía… es decir, la Comunicación está funcionando… no sólo entre la GoberNahle y su esposo… también con su fotógrafo… también con su coordinador de Comunicación… ¡en sus redes!
Parece nada, pero muchas veces una foto dice todo.
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