Por Uzziel Ortega
En el mes de julio, la producción obtenida por Petróleos Mexicanos, fue la más baja vista desde hace casi 41 años, tiempo que se cumplirá el próximo octubre, luego de reportar un millón 595 mil barriles diarios.
De acuerdo a su reporte operativo, esto representa una caída en la producción de Pemex de 0.6% en un mes, luego de una extracción 10 mil barriles diarios menos con relación a la que se obtuvo durante el mes de junio.
Dichas cifras se dan en un contexto en el que la Secretaría de Energía acordó con la Organización de Países Exportadores de Petróleo, un recorte en la producción de 100 mil barriles diarios para mayo y junio con el fin de estabilizar el precio internacional de esa materia prima ante la crisis económica por COVID-19 y la guerra de precios del crudo originada por Rusia y Arabia Saudita.
Aunado a la caída en la producción de Pemex, el declive histórico en los precios del petróleo a causa de un exceso de inventarios y las restricciones en la movilidad que buscan minimizar los contagios de COVID-19, mantiene en alerta a las autoridades sanitarias internacionales.
