Por: Firmas.Mx
Admite que se registró como precandidata a la alcaldía, a la diputación local y si no cuaja, irá por la reelección.
“Políticos mafiosos”, “hambrientos de poder”, “barril sin fondo”, “no tienen llenadera” y otras lindezas profería a priístas, panistas y perredistas Carmen Medel Palma cuando trepada en el tren de AMLO hacía campaña a costillas del arrastre del tabasqueño.
Dos años y medio después la doctora minatitleca superó con maestría a los adversarios de Morena y hoy la muy presupuestivora se ha registrado como precandidata a la alcaldía, a la diputación local y también hizo su petición para ser reelecta como diputada federal, en donde por cierto allá en la Cámara Baja, es un caso perdido, por no ser rentable legislativamente hablando.
¿Díganos caro lector si esto no es ser un muerto de hambre de poder? A ojos visto, la señora Medel ya le gustó vivir del presupuesto y hoy pasándose de lista le tira a todo lo que se mueva y en una de esas es capaz de hacer su solicitud para entrar a la “tómbola de regidores”, porque sépase que Morena recurrirá de nueva cuenta al sorteo, para determinar su planilla.
Y vaya cinismo, la de la facultativa, cuando en rueda de prensa manifestó que recibió la invitación de sus miles de “fans” para que le entrara al proceso interno de su partido, registrándose en los tres procesos: alcaldía, diputación local y reelección como diputada federal. Argumentando al mismo tiempo que “le busquen por donde le busquen”, ella no violó los estatutos de Morena. Bonita forma de hacer historia.
Dice una nota de la Silla Rota Veracruz, que “aun con todos los registros, no ha solicitado licencia en su cargo como diputada federal, que para el caso de las aspiraciones a alcaldesa y diputada local por ley debería hacerlo; no así para contender por la posición federal”.
Es decir, a doña Carmelita Medel le fascina “chiflar y tragar pinole” ¿O desconocerá ese dicho tan sabio que no puede oír misa y andar en la procesión?
Muy ufana, en un discurso de engaña bobos, rechazó una y otra vez violentar la normatividad de su partido y minimizó su descarada actitud, en estos términos: “No pasa nada, podemos encuestarnos y participar en todos los procesos y la ciudadanía es la que decide; en todos los procesos vamos a salir, porque es Carmen Medel la que está posicionada en este municipio, Carmen Medel es la que tienen trabajo territorial y trabajo legislativo”.
Por lo pronto, aquella candidata a diputada federal que decía que los priístas, panistas y perredistas eran unos hambrientos y corruptos que no tenían llenadera y otras sandeces, ahora que goza de las “delicias del poder”, se volvió amnésica y se vende ante la militancia de Morena como la “indispensable” y “salvadora” de una posible derrota electoral del morenismo, ante un alcalde papanatas, como Nicolás Reyes, que ni ata ni desata.