𝗝𝗼𝗿𝗴𝗲 𝗖𝗮𝗿𝗿𝗲𝗻𝗼/𝗙𝗶𝗿𝗺𝗮𝘀𝗠𝘅
𝑿𝒂𝒍𝒂𝒑𝒂, 𝑽𝒆𝒓. Antes y después del proceso electoral, personajes siniestros y medios de comunicación afines a ellos, han difundido una serie de patrañas en contra del alcalde de Sayula de Alemán, Flavio Adán Muñoz Murrieta, señalándolo como quien a la mala se apoderó de material de desecho de las vías del ferrocarril en Estación Medias Aguas.
Al respecto precisó que los rieles y alcantarillas a los que alude un medio informativo pagado por sus detractores, fueron donados por las empresas Rexa Urales y Consorcio FIP, representadas por el italiano Walter Val y José Luis Pascacio, quienes firmaron oficios de donación en las oficinas de la presidencia municipal, como consecuencia de la presión que representantes de las comunidades ejercieron, enojados por la destrucción de sus caminos, cometida por maquinaria pesada de estas firmas.
“Quiero dejar muy claro que cuando se trate de defender los intereses del pueblo de Sayula de Alemán, lo haré como un perro, muchos conocen mi trayectoria de lucha social y estudiantil, de izquierda, así que no permitiré que se destruyan los caminos y menos por empresas extranjeras que van a Sayula se embolsan las ganancias y nos dejan en ruinas”.
Agrega: “Se me acusa de haber sustraído alcantarillas, rieles y material de revestimiento del área de vías, esto no es cierto, fueron dos camiones y maquinaria de estas empresas, los que derivado de los documentos de donación firmados, lo han trasladado a la zona de caminos destruidos por estas mismas compañías”, puntualizó exhibiendo oficios donde se observan la rúbricas estampadas de ambos residentes.
Rememoró que su antecesor Fredy Ayala solicitó el 23 de febrero del año en curso a la Presidencia de la República, la donación del material para reparar caminos. Narra Muñoz Murrieta que un mes después, cuando ya había tomado posesión de la alcaldía, dio seguimiento a la petición y fue cuando de Palacio Nacional lo canalizaron a Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y esta empresa a su vez hizo las gestiones ante Rexa Urales y Consorcio FIP, cuyos representantes hacían oídos sordos al reclamo de los ganaderos y campesinos.
Con la luz verde de Ferrocarril del Istmo y ante la presión de ganaderos y campesinos que exigían la reparación de sus caminos destruidos por maquinaria pesada de estas empresas, tanto Val como Pascacio asistieron a la mesa de trabajo en Palacio Municipal de Sayula, aceptando mediante documentos signados, la donación de todo el material de desecho.
No solo eso, al encontrarse en un terreno particular, los mismos residentes de obra, proporcionaron dos camiones y maquinaria para levantar los rieles y los trasladaron a los tramos destruidos en Macaya, Ruiz Cortines y Medias Aguas, por las maniobras realizadas en los trabajos de reparación de las vías.
Reveló que el “chisme” publicado, en el que se le señala de haberse apropiado a la fuerza de unas alcantarillas, pudo obedecer a la acusación de estas empresas en contra del propietario de un rancho, quien, éste sí, estaba almacenando indebidamente una cantidad no determinada de material de las vías (rieles, durmientes y material de compactación), asunto por el cual existe una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, sin embargo, para no violar la secrecía de la indagatoria evitó revelar mayores detalles.
Dijo coincidir con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha afirmado que no tiene ningún sentido que haya desarrollo si los que se llevan las ganancias son extranjeros y es el caso del representante de la empresa Rexa Urales, Walter Val, quien es de origen italiano.