Locatarios del Mercado Hidalgo resienten las consecuencias por el nuevo cierre de vialidades en el centro y la zona de mercados del puerto de Veracruz
Los cierres viales en el centro del puerto de Veracruz a causa de la pandemia de la covid-19 afectaron a comerciantes que, como Marilé Nava, observan abandonados los pasillos del mercado Hidalgo.
Una patrulla de la dirección municipal de Movilidad Urbana y una cinta amarilla bloquean el acceso que va del Parque Zamora hacia la zona de mercados, a través de la calle Hernán Cortés.
Los camiones del transporte urbano se desvían, por lo que las paradas más cercanas quedan en los alrededores del mercado Unidad Veracruzana.
El mercado Unidad Veracruzana luce repleto de clientes y transeúntes; algunos caminan sin cubrebocas y a otros la mascarilla solo les cubre la boca, o la llevan como collar.
La imagen del mercado Hidalgo contrasta con la otra central de abastos; sus pasillos se observan vacíos y algunos locales están cerrados.
Para Marilé es la peor “fotografía” que guarda del mercado en los 51 años que está por cumplir como locataria.
Según la comerciante, de 67 años recién cumplidos, los cierres viales decretados por el gobierno del estado empeoran la crisis que enfrentan los locatarios del Hidalgo.
Marilé afirmó que el cierre de Cortés, la calle por donde fluye el mayor acceso de gente al mercado, provoca que los camiones se desvíen dejando lejos del lugar a los clientes.
A la mujer, que se dedica a la venta y confección de vestidos para bailables regionales, el nuevo decreto gubernamental le empeoró la crisis que arrastra desde el inicio de la pandemia.
La suspensión de clases desde marzo de 2020 mermó sus ingresos económicos, pues las escuelas cancelaron también todos los eventos en que los alumnos hacían participaciones artísticas.
“Nunca había yo cerrado, cerraba por ocho días, venía un día sí y un día no; la pandemia nos pegó bastante, terrible”, señaló.
Hasta ahora, Marilé sobrevive con sus ahorros; en lugar de invertirlos para material que usa para la confección de los vestidos, los ocupa para comer.
“NO ENTRA LA GENTE”, DORA LUZ SOBREVIVE SIN VENTAS
Sentada detrás de una vitrina en otro de los pasillos del mercado Hidalgo, Dora Luz espera a que el tiempo pase para cerrar su local. Hoy tampoco vendió nada.
La mujer discute de repente con alguna que otra persona que entra al inmueble, pues asegura que seis de cada 10 personas ingresan sin cubrebocas.
“Nos cerraron las calles y no les permiten entrar a la gente; estamos aquí esperando al cliente y no entra”, lamentó.
A decir de la comerciante de ropa y artículos para ceremonias religiosas, los cierres viales hacen que sus ventas caigan hasta el suelo.
“De por sí ya veníamos con una crisis y con esto está peor”, comentó.
La gente que entra al mercado, que es poca, según los comerciantes, ingresa directamente al área de fondas, la única zona del inmueble que luce abarrotada.
“Los cierres viales nos afectan y no benefician en nada, porque la gente que no se cuida anda caminando, no viene en autos.
Vienen en el camión que los deja aquí en Madero, vienen sin cubrirse, tiene uno que decirles para que hagan las cosas bien”, expresó.
La comerciante lamentó la decisión del gobierno estatal, pues aseguró que el cierre del centro y de la zona de mercados origina que tengan cero ventas.
Por ello, Dora Luz dejó de abrir su local todos los días y solo asiste al mercado de jueves a sábado, con el fin de evitar gastos.
Solo por acudir a trabajar debe pagar 15 pesos diarios a un joven que le ayuda a subir las cortinas metálicas de su local.
También paga una cuota de 50 pesos al velador del mercado y se suma el gasto de la electricidad del establecimiento.
Como ella, los demás locatarios piden que el gobierno pare los decretos del cierre de vialidades para que la gente se acerque a consumir sus productos y artículos.
CIERRES CONTINUARÁN POR CINCO DÍAS MÁS
El decreto publicado en la Gaceta Oficial del Estado número extraordinario 314 indica que el cierre de vialidades en las zonas centros de municipios veracruzanos concluirá el martes 17 de agosto.
La determinación se aplicó desde el pasado jueves 11 de agosto como parte de la “Primera Semana de Medidas Extraordinarias contra la Tercera Ola por Covid-19“.
En el puerto de Veracruz, permanecen cerradas las calles de la periferia del Centro Histórico y de la zona de mercados desde las siete de la mañana hasta las siete de la noche.
Las calles y avenidas cerradas son Úrsulo Galván y Virgilio Uribe, Ignacio Allende y sus cruces con Echeven, Juan Soto, Francisco Canal, Mariano Arista, Mario Molina, Miguel Lerdo y Emparan.
Pese a los cierres, La Silla Rota Veracruz observó en un recorrido que Movilidad Urbana permite el paso a vehículos para que se estacionen a las afueras de los mercados.
Con ello, también continúa el cobro de los parquímetros por estacionarse en los cajones marcados por la empresa Zeus Monitoreo Vial.
PUERTO DE VERACRUZ, EN SEMÁFORO ROJO Y AL TOPE DE OCUPACIÓN DE HOSPITALARIA
La tercera ola de covid-19 mantiene al puerto de Veracruz en color rojo en el semáforo epidemiológico regional y al tope en ocupación hospitalaria.
El semáforo epidemiológico publicado por la Secretaría de Salud estatal señala que el puerto se mantiene en riesgo máximo de contagio desde el pasado lunes 9 y hasta el próximo 22 de agosto.
En cuanto a ocupación en camas con respirador mecánico, tres hospitales de la ciudad presentan una saturación mayor al 70 por ciento.
La clínica del ISSSTE ubicada en Díaz Mirón tiene una ocupación del 79 por ciento en camas con ventilador.
El hospital 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene una saturación del 80 por ciento, mientras que el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz (HAEV) está al tope de su capacidad.