ADELANTE
Por Pepe Valencia Sánchez
Arrecia la polarización social. Por un lado las encuestas continúan ubicando al presidente Andrés Manuel López Obrador con un alto grado de aprobación y por otro, sus opositores aumentan la intensidad de las críticas.
Personas que antes lo atacaban a ultranza han cambiado de parecer luego de empezar a recibir la pensión bimestral del programa de apoyo a adultos mayores. Ahora son sus más fervientes defensores.
Los obradoristas festejan la intervención presidencial en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde AMLO propuso su plan de ayuda a los pobres e insinúan la posibilidad de que obtenga el Premio Nobel de la Paz.
Sus adversarios se burlan y afirman que hizo el ridículo mundial presentando propuestas inviables, absurdas y
descabelladas al sugerir que las naciones y personas más ricas cooperen para crear un fondo de apoyo a los
pobres.
En la víspera de su cumpleaños número 68, López Obrador soltó otra de sus célebres frases. “El pueblo se cansa
de tanta pinche transa”, dijo el viernes en su conferencia mañanera desde Sonora.
Sus simpatizantes aplaudieron emocionados. Sus detractores lo tundieron en redes sociales.
–“Los ricos no piensan igual que los pobres y no se dan cuenta que si no los ayudan, algún día los pobres
hambrientos les pueden arrebatar su riqueza. Muy buen regaño. Los barrió” –opina una maestra.
–“¿Cuál es la propuesta de los neoliberales, mejor que la de AMLO? ¿No les dará vergüenza de tantas pendejadas
que dicen?” –comenta una dama que a partir de este año recibe ya su apoyo económico de adulto mayor.
También hubo respuestas en contra en Twitter y Facebook:
–“El vocabulario usado por el payaso del palacio #TantaPincheTransa fascina a su manada de #chairos ya que les
llega al corazón, son tan tiernos”.
–“Palabras de San López Obrador, sorry Pío López Obrador, creo que serás juzgado por tu hermano”.
Estos son algunos de los comentarios publicados.
También he entrevistado a personas de más de 65 años, beneficiarias del programa “Pensión del Bienestar”, que critican al presidente por “regalar dinero que no es suyo. Un día se le acabará y todos saldremos perjudicados”.
Esta historia no termina aún. Vamos apenas a la mitad del sexenio. En los tres años restantes ocurrirán muchas cosas más. Se equivocan quienes crean que le será revocado el mandato. Votarán para que se quede en la presidencia.
Esperemos. La historia lo juzgará.