Boca del Río, Ver.- Este lunes Humberto Alonso Morelli recibió en el palacio municipal a quien será su sucesor a partir del 01 de enero de 2022 Juan Manuel de Unanue, esto para iniciar el proceso de entrega recepción de la administración boqueña.
Lo que se encontrará el también llamado “Pipiolo” como herencia de su antecesor será una impresionante montaña de deudas millonarias con proveedores y compromisos económicos por pagar jamás vistos en el municipio boqueño, por lo que en los primeros meses de gestión el también Yunista deberá hacer circo maroma y teatro para poder cumplir con todas las deudas que le está heredando Morelli.
Y es que las filas de los proveedores que reclaman sus pagos en Boca del Río está como las de los programas sociales y las vacunas, de kilómetros y kilómetros de largo, el descontento y las mentadas de madre son evidentes contra Morelli y su gestión municipal.
Dicen que todos los empleados municipales sin excepción cuentan los minutos para que se vaya el peor presidente municipal que ha tenido Boca del Río, y las muchachitas empleadas son las más felices por que dicen que se acabarán los acosos sexuales de las que fueron objeto por los colaboradores más cercanos de Morelli, quien estuvo siempre enterado de lo que sucedía y calló.
En el DIF municipal también cuentan que con Karla Robles al frente de la institución asistencial se dio la gestión más gris de la que se tenga registro en los últimos años, ya que el DIF fue el gran negocio de la Sra. de Morelli en los últimos 4 años.
Habrá que ver si Juan Manuel de Unanue tiene “los tamaños” para revisar a fondo el desastre financiero que le deja Morelli en Boca del Río y llamarlo a cuentas a el y a sus funcionarios ante los hechos de corrupción evidentes que están a la vista de todos.
Humberto Morelli llegó a la alcaldía boqueña como un empresario fracasado, en la quiebra, ahora 4 años después se va con las bolsas llenas, dejando un municipio saqueado y con deudas millonarias.