De las tradiciones más representativas de fin de año en la cuenca baja del Papaloapan, es decir alrededor de 15 municipios pertenecientes al estado de Veracruz y al menos Loma Bonita y Tuxtepec a Oaxaca, podemos encontrar múltiples manifestaciones. Destacan los nacimientos, árbol de navidad, pastorelas, villancicos, el portalito, las posadas, las piñatas, las parrandas y desde luego la rama y el viejo. Debemos de dejar claro, que estas manifestaciones se extienden a todo el Sotavento.
Ahora bien, vamos a partir de que en términos generales la rama es un villancico. Sin embargo, por su importancia en la región del Sotavento presentamos algunos elementos que la identifican. El antecedente lo ubicamos algunos en los juicios de la colonia, cuando los misioneros empezaron a difundir la religión cristiana, se utilizaban en las festividades para alumbrarse hachones, velas de cera y la vela de la flor del maguey. De ahí que en América Latina y el caribe encontramos manifestaciones vinculadas a lo que conocemos como la Rama.
El origen de la rama es rural, donde se conjugaron elementos indígenas, españoles y afrocubanos. Los indígenas apartaran la festividad que coincide con el mes de diciembre, a través de una rama llamada versuchil, que simboliza la renovación de la naturaleza. El aporte español es el uso de panderetas, sonajas y guitarras y de la cultura afrocubana están los coros de claves y cantos llamados aguinaldos, así como los instrumentos de percusión.
El objetivo de la rama era prolongar las fiestas de pascuas. Los días tradicionales son del 24 de diciembre al 6 de enero y tiene como motivo anunciar el nacimiento del niño Jesús hasta que los reyes magos lo adoran.
Daniel López, reconocido laudero y músico de son jarocho aporta datos muy ilustrativos sobre la rama en Cosamaloapan, hace poco más de tres décadas… “reunidas grabaciones de campo hechas en la ciudad de Cosamaloapan, Veracruz desde 1990. Son testimonio de una tradición que perdura aun en gran parte del estado, pero que ha ido perdiendo un poco el fin que le dio de anunciar el nacimiento de Jesús, ya que en muchos casos se hace sólo por el “aguinaldo”, aunque de todos modos se sigue cantando en algunos casos sobre esta natividad.
A decir de algunas personas de esta ciudad, hasta hace unos 40 años existía una clara diferenciación de los versos de la Rama, ya que se cantaban del 16 al 24, versos de adviento, que contaban que nacería el niño Dios; del 25 al 31 se cantaban versos de Pascuas y del primero al 6 de enero se cantaban veros de Reyes; en los tres casos eran versos encadenados y era “sacada” principalmente por adultos, desafortunadamente dichas personas no recuerdan completos estos versos.
Cuando dimos inicio a este registro en Cosamaloapan, la Rama ya era “cosa de niños”; sin embargo, mucha gente recordaba que hacía unos cuantos años era todavía cantada por “gente grande”. Personalmente había sacado la Rama con amigos, familiares y vecinos desde niño hasta unos cinco años antes, pero para estas fechas ya como jaranero y como grupo jarocho decidimos retomar esta tradición y nos dimos a la tarea de recorrer parte de la ciudad llevando la Rama con nuestras jaranas, fue precisamente en estos recorridos que fuimos estas grabaciones de otras Ramas que encontrábamos en el camino…”
Existen variantes de cómo sacar la rama, en el Sotavento y para nuestro fin la cuenca baja del Papaloapan. En algunos casos visitan las casas previamente seleccionadas y avisadas, al llegar cantan coplas de las “naranjas y limas”. Al concluir tocaban diversos sones con jarana, arpa, requinto y pandero. Daban de comer tamales, mondongo, buñuelos, café de olla y aguardiente de caña. Otra forma, más contemporánea en el área urbana es sacarla y visitar casas particulares y negocios pidiendo aguinaldo, el cual en su mayoría se proporciona en dinero. En lo rural visitan ranchos y rancherías, donde reciben el aguinaldo, en dinero, comida y aguardiente.
Una de las formas más tradicionales de presentar la rama es a través de la flor del maguey, la cual se encuentra en lugares arenosos del Sotavento. Sus características de ser rectas, de poco peso y con ramas en la copa fáciles para el adorno. Eran adornadas con naranjas y limas ahuecadas, las cuales se les abrían unas ventanitas y eran colocadas velas, además los adornos y los tejocotes. Adornada era sacada con los cantos por la población. Para ser más evidente, estas manifestaciones las encontramos con sus variantes en todos los pueblos de la Cuenca, Alvarado, Tlacotalpan Otatitlán, Cosamaloapan, por citar algunos lugares.
La tradición de la rama en la actualidad ha sufrido múltiples deformaciones, ocasionados en parte por la influencia de los medios de comunicación, principalmente, radio, televisión e internet. Es necesario implementar un programa de rescate y conservación entre los jóvenes.
En cuanto al “Viejo”, La tradición oral señala que aparece en el puerto de Veracruz alrededor del año de 1875, por motivo de un grupo de trabajadores del muelle de escasos recursos protestaron por el poco dinero que recibían al finalizar el año. Así con las latas, cencerros y tapaderas de peltre recorrieron parte de la ciudad, armando escándalo hasta que fueron controlados por los policías. Ahora bien, no podemos dejar de mencionar, que esta manifestación, obedece a una influencia también del exterior, por el simple hecho de ser un puerto donde fluían de manera permanente usos y costumbres al tener contacto con población extranjera y esto sucedió desde el mismo siglo XVI, con otras múltiples expresiones ahora llamadas culturales.
Con el paso del tiempo los trabajadores repitieron sus acciones, más personas entre ellos cubanos, porteños y mulatos, quienes los unía la inconformidad, se manifestaron frente a la casa de sus patrones. Para evitar escándalos, les proporcionaban licor y alimentos que compartirán en un festín en algún lugar.
Con el paso del tiempo, pedir aguinaldo en la navidad se hizo costumbre, sin tener elementos de violencia. No tan solo era para patrones, sino al comercio y casas de particulares, convirtiéndose en la tradición del viejo.
Francisco Rivera, cronista del puerto de Veracruz, decía que la idea del viejo en Veracruz se toma de los almanaques japoneses que llegaban al puerto. En uno de ellos el personaje que representaba tenía un parecido notable con un coreano que era aguador de una cuadrilla de estibadores y que vivía por el rumbo de la playa. Los vecinos tuvieron la ocurrencia de vestirlo tal y como aparecía en el almanaque, seguido de un niño que hacía de año nuevo. El resultado fue extraordinario que para la noche de fin de año sacaron las imágenes, acompañadas de guitarras y güiros, llevando cantos y personajes por diversas partes de la ciudad. Así la tradición se extendió por el puerto de Veracruz y ya en 1907 Eduardo Turrent Rozas relata “que en las calles aturdía el griterío que los muchachos en desvencijada silla llevaban a un muñeco con barba hecha de algodón”.
La tradición apareció en otros pueblos de Sotavento, como Tlacotalpan, Alvarado, Lerdo de Tejada, Cosamaloapan, Otatitlán y San Andrés Tuxtla, por citar algunos lugares. Dos o tres días antes de concluir el año, sientan en una silla frente a la casa un muñeco relleno de papel, trapo y cohetes que representan el año viejo. Vestido con pantalón, camisa, zapatos y sombrero viejo y un letrero en el pecho “una limosna para este pobre viejo, que ha dejado hijos para el año nuevo”. Una lata para la limosna y como toque final un puro o un cigarro grande elaborado de papel y cohetes dentro de la boca. Es común que, de acuerdo a cada año, se vista y diseñe el Viejo acorde a personajes del momento, en su mayoría negativos para la sociedad.
Agregamos otro comentario de Daniel López…. “Diferente suerte ha corrido “El Viejo”, las mayorías de las grabaciones aquí presentadas son de principio de los noventa, cuando aún se podían escuchar varios grupos de personas adultos y niños, cantando casa por casa las copias del Viejo, percutiendo el ritmo en sonajas de corcholatas, botellas, sartenes, botes de pintura, pedazos de metal o cualquier objeto que se le pueda sacar un sonido claro y fuerte. Actualmente se nota un poco perdido este entusiasmo y es cada vez más difícil ver esta manifestación…”
Bien, podemos terminar diciendo que la Rama y el Viejo, son expresiones nativas de la región, con la presencia de elementos externos y de manera especial que se tiene la necesidad emergente de diseñar un programa de recuperación de estas expresiones, de manera especial la Rama.
Fuentes.
Cruz Velázquez Romeo y Ariel Martínez, Fiestas Populares de Veracruz, IVEC, 1998.
López Daniel, Comentarios sobre la Rama y el Viejo, s/f.
Vargas Medina Rocío, Sobre la Rama y el Viejo, 1988.
Vergara Ruiz Gustavo, Tradiciones de fin de año, 2002.
Fotos.
Primera, Tlacotalpan, fuente México Fotográfico. Segunda, Cosamaloapan, fuente México Fotográfico y tercera, Lerdo de Tejada, fuente Aristeo Hernández.