Pepe Valencia // ADELANTE
Ahora que andan sueltas las corcholatas de Morena, es conveniente recordar que, de Lázaro Cárdenas a Enrique Peña Nieto, todos los presidentes, con excepción de Vicente Fox, han podido imponer candidato. Aunque no siempre a su sucesor.
Felipe Calderón –el odiado enemigo de Andrés Manuel López Obrador–, logró la candidatura y la presidencia pese a que Vicente Fox impulsaba a Santiago Creel.
AMLO promueve a tres, pero en realidad la lista se reduce a dos: Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, quienes acaban de visitar el sur de Veracruz, donde una y otro, cada quien por su lado, encabezaron concurridas reuniones como si se encontraran en campaña preelectoral.
Marcelo Ebrard, el más popular de Morena, no goza del respaldo presidencial y sus probabilidades de alcanzar la candidatura son remotas. En cambio, sería un formidable candidato de la oposición en caso de que se deslindara a tiempo de AMLO y la CuatroTe.
Más atrás se va quedando rezagado otro aspirante, Ricardo Monreal.
López Obrador cuenta con toda la fuerza política para designar candidato y ejercerá ese poder. La pregunta es: ¿Será suficiente para volver a conquistar la presidencia?
Las opiniones se dividen entre quienes consideran favorita a Claudia y quienes ven a Adán Augusto como el verdadero tapado de AMLO.