Por Oscar Garza Bello
No fue planeada, como diría el muralista mexicano José Clemente Orozco, fue un “accidente afortunado”, por lo menos afortunado para la oposición, no para el responsable del accidente: AMLO. Sí, fue él quien ha creado a su propia némesis. Les explico:
En estos tiempos mediáticos, pequeños actos pueden generar una enorme avalancha. Si AMLO no hubiese atacado y luego negado su derecho de réplica a Xóchitl, ella no sería hoy el fenómeno que es, pues eso le dio oportunidad a ella de armar un circo mediático exigiendo legalmente su derecho de réplica que le fue reconocido por la corte y luego se presentó en Palacio Nacional a enfrentar al mesías tropical. El pejelagarto por su boca creció y por esta morirá.
AMLO viene cometiendo un error que cada vez le ha costado más. En sus mañaneras se dedica a atacar a sus críticos y adversarios políticos no solo en lo general, sino en lo particular, llamándolos por sus nombres y hasta exhibiendo datos falsos para denostarlos.
Lo anterior es un craso error porque los hace más grandes y los convierte en mártires del poder presidencial. Ningún presidente había hecho eso antes. Se recomienda a los políticos evitar tales prácticas de señalar en lo individual a menos que se esté en un debate electoral, en campaña, o si el rival es grande y debe enfrentársele ya sea para responder a una crítica, o asestarle un golpe devastador. Pero AMLO tira a todos y todo el tiempo.
Con esas prácticas AMLO hizo a Carlos Loret De Mola incluso más grande y devastador en sus reportajes y señalamientos porque semanas enteras el presidente mexicano se dedicó a atacarlo. Ahora tocó el turno a Xóchitl. AMLO le puso la oportunidad en bandeja de plata y ella no rechazó el regalo.
¿Quién iba a pensar hace unas semanas que ella, a quienes muchos no bajaban de ridícula y de avergonzar a la oposición por ir al Senado vestida de botarga con traje de dinosaurio, se iba a convertir en todo un fenómeno mediático y político por el caso del derecho de réplica?
Hace unas cuantas semanas Xóchitl había anunciado su intención de contender para gobernar la CDMX, y si el incidente del derecho de réplica no hubiese pasado, quizá ella no hubiese podido arrebatarle a la 4T esa ciudad. Pero hoy con todo lo sucedido ya es precandidata a la Presidencia de México. Fue AMLO quien con su estupidez convirtió a un conejito en un elefante.
Antes de Xóchitl teníamos a muchos apuntados, pero poquísimos pesos pesados, la caballada estaba flaca. Con la Xóchitlmania ahora tenemos a un gigante. En estos momentos no se trata de quién podría ser el mejor gobernante, o de quién te guste a ti o a mí, se trata de qué candidato de oposición tiene más PROBABILIDADES REALES de vencer a Morena en la elección presidencial de 2024. Y esa, hoy por hoy, si no mete la pata, es Xóchitl.
Hay otros aspirantes más preparados para gobernar, pero no tienen carisma ni arrastre entre el sector popular. Otros son cartuchos quemados. Unos más son figuras grises que solo los conocen en sus estados. Y no faltan los impresentables, los ingenuos y los loquitos. Pero son solo 2 o 3 los que tienen posibilidad real de apasionar a las masas. Y la puntera de esos 2 o 3 es Xóchitl.
Todavía hay muchos que no entienden esto. Se quejan de la 4T, pero cuando sale una candidata como Xóchitl que tiene pinta de que puede vencer a Morena, se quejan hasta de la forma dicharachera y coloquial como habla que incluso puede ser un atractivo con las clases populares.
Circula un video con el que quieren desacreditar a Xóchitl porque en su juventud participó en organizaciones de izquierda. Pero recordemos que muchos jóvenes en su inmadurez se dejaron engañar por tales ideas. Si ella todavía fuese comunista, no habría participado en el gobierno derechista de Fox, ni sería empresaria, y tampoco se opondría férreamente al gobierno de AMLO. En vez de eso, como muchos expriistas y panistas se habría unido a la secta mafiosa llamada Morena.
Abran los ojos, NO HAY CANDIDATO PERFECTO NI UNO QUE LES DÉ GUSTO A TODOS. Incluso si Xóchitl conservara algunas ideas de izquierda, forzosamente su gobierno tendría que ser de coalición PRI-PAN-PRD. No es como AMLO que es un autócrata que tiene una secta de rufianes agachados que lo obedecen ciegamente.
Xóchitl, para ser candidata y luego presidenta, tiene que NEGOCIAR su agenda de gobierno o estará sola y no la dejarían gobernar ni le aprobarían sus reformas en el legislativo. Tanto el PAN como amplios sectores del PRI, no le permitirían ninguna reforma de extrema izquierda.
Los que siguen mis artículos saben que soy 100% capitalista, pero no le tengo miedo a un gobierno con tintes de izquierda. Le temo a un gobierno como el de ahora: autoritario, estúpido, populista, homicida, corrupto, despilfarrador, criminal, e inhumano.
Recuerden esto: cualquier candidato de la oposición incluyendo a Xóchitl, es mejor que todos los candidatos juntos o separados de AMLO.
No se dejen engañar ni manipular por la guerra sucia que ya se desató contra Xóchitl. Si la atacan es porque saben que les puede ganar. No le teman a ella, teman a que AMLO se enquiste como cáncer en el poder. Por su estilo y carisma como candidata Xóchitl es la Fox de hoy, con Fox sacamos al PRI del poder, usemos a Xóchitl para sacar del poder a Morena y enviar a AMLO y su 4T al basurero de la historia. Apoyemos al candidato que salga ganador de la alianza Frente Amplio, y hoy la puntera es Xóchitl.
Saludos cordiales,
Oscar Garza Bello
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SOBRE EL AUTOR: Oscar Garza Bello es economista, consultor de negocios, financiero y fiscalista (nombrado uno de los fiscalistas más importantes de México por la revista Defensa Fiscal). Se graduó como Licenciado en Economía por el ITESM, obtuvo un Master en Administración Pública por la Universidad de Harvard y un Master en Administración de Negocios por la Escuela Kellogg de la Universidad Northwestern. Ha trabajado profesionalmente en los sectores privado, no lucrativo, académico y los tres niveles de gobierno.
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