El exfuncionario, titular de la Agencia de Investigación Criminal en 2014, es acusado de sembrar falsos indicios para respaldar la primera versión oficial sobre la desaparición de los 43 jóvenes normalistas en Iguala Guerrero.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este viernes que el gobierno de Israel ha mostrado su interés en cooperar, en respuesta a una solicitud de extradición de un exfuncionario acusado de encubrir la desaparición de los 43 de Ayotzinapa en 2014.
Tomás Zerón, entonces titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), es acusado de “sembrar” falsos indicios para respaldar la primera versión oficial de que los jóvenes fueron quemados en un basurero y algunos de sus restos arrojados a un río.
En 2020, Zerón huyó a Israel y es buscado desde entonces por las autoridades mexicanas. En 2021, López Obrador envió una misiva al entonces primer ministro israelí, Naftalí Bennett, en la que pedía la extradición del exfuncionario, a pesar de que no existe un tratado bilateral que lo permita. El mes pasado, el mandatario mexicano envió una nueva solicitud.
“Acabo de recibir una carta del primer ministro de Israel (Benjamín Netanyahu) acerca del interés en ayudarnos porque allá está en Israel uno de los que participó en la fabricación del delito de la desaparición”, dijo López Obrador en su rueda de prensa diaria.
“Estamos solicitando que lo extraditen y estamos trabajando en eso”, dijo. “Están ayudando en la solicitud de cooperación, hay interés en ayudar”.
Una vocera de la embajada de Israel en México dijo que la legación diplomática no comentaba sobre el contenido de la correspondencia entre jefes de Estado.
El mandatario mexicano agregó que, tras el pedido de su administración, el gobierno de Estados Unidos envió grabaciones que tenía en su poder de miembros de la delincuencia organizada que supuestamente participaron de la desaparición, un caso que ha dejado una herida abierta en el país.
Cuando asumió como presidente a fines de 2018, López Obrador prometió esclarecer el crimen después de que el grupo de expertos independientes GIEI dijera que el relato oficial original de lo ocurrido estaba plagado de errores y abusos, incluida la tortura de testigos.
Sin embargo, hasta el momento sólo se han identificado definitivamente los restos de tres de los estudiantes, que fueron secuestrados en Iguala, Guerrero.