Hace tres semanas todo era fiesta… ahora Marko Cortés, Alejandro Moreno o Jesús Zambrano, ni aparecen para echarle una mano y cobijarla
Esta mañana en la capital veracruzana, los sabios bebedores de café comentaron la columna “Desde el café” que escribe hoy aquí el distinguido periodista Bernardo Gutierrez Parra, acerca de lo que se percibe en el ambiente político nacional con la candidata del “Frente Amplio por México”, Xóchitl Gálvez.
Bernardo escribe que “Hace tres semanas, cuando los partidos del Frente Amplio por México ungieron a Xóchitl Gálvez como su virtual candidata a la presidencia de la República, todo era felicidad. ‘Hasta que se nos va a hacer manito, tenemos una candidata ganadora’, me dijo hecho unas pascuas un perredista veracruzano. Pero a partir de entonces la han dejado a su suerte’.
Y abunda en que “La oposición encabezada por AMLO le ha dicho que no es indígena, que no vendía gelatinas, que tiene una hermana en prisión, que su casa la construyó a base de corruptelas y ahora que no es ingeniera. Y la hidalguense se ha defendido sola. No he visto a Marko Cortés, Alejandro Moreno o Jesús Zambrano echarle una mano para cobijarla”.
¿Qué pasa ahí Xóchitl? ¿Qué pasa ahí Marko? ¿Qué pasa ahí Zambrano?
Por Bernardo Gutierrez Parra // Columna
Hace tres semanas, cuando los partidos del Frente Amplio por México ungieron a Xóchitl Gálvez como su virtual candidata a la presidencia de la República, todo era felicidad. “Hasta que se nos va a hacer manito, tenemos una candidata ganadora”, me dijo hecho unas pascuas un perredista veracruzano. Pero a partir de entonces la han dejado a su suerte.
La oposición encabezada por Andrés Manuel López Obrador le ha dicho que no es indígena, que no vendía gelatinas, que tiene una hermana en prisión, que su casa la construyó a base de corruptelas y ahora que no es ingeniera. Y la hidalguense se ha defendido sola. No he visto a Marko Cortés, Alejandro Moreno o Jesús Zambrano echarle una mano para cobijarla.
Sobre el tema de su titulación la están acusando de plagio, ¿pero qué fue lo que pasó?, que omitió (por descuido, olvido o porque se le pegó la gana), referenciar a un autor en el 2 por ciento de su trabajo.
Sin que esto sea justificante, estamos hablando unos párrafos y no de un libro completo como sucedió con la ministra Yasmin Esquivel. Y a diferencia de ésta que sigue negando el plagio, Xóchitl reconoció que la “pendejeó” y dijo que si la UNAM le anula el título, volverá a presentar su trabajo y listo.
¿Esto le impide ser candidata? No. ¿Bajarán sus bonos frente al electorado? Tampoco porque está reconociendo que la cajeteó y está dispuesta a enmendar su error. Es decir, no pasará nada.
Donde pasa y mucho es en las dirigencias del PAN, PRI y PRD que se han cruzado de brazos ante los embates a su abanderada.
Es la hora en que no le han puesto ni un equipo de comunicación por lo que la hidalguense se ha tenido que auxiliar con el reducido equipo de jóvenes que la acompañan desde el Senado, y que le ayudan con sus redes desde donde contesta los ataques y se defiende, pero sola y su alma.
Mientras Claudia Sheimbaun es cobijada por el presidente de la República, por el líder de su partido, por las cocholatas perdedoras (a excepción de Marcelo Ebrard) y por los gobernadores de Morena; Xóchitl navega por aguas procelosas sin más compañía que la bendición de Dios.
“Que no la quieran en el PRI vaya y pase porque no es una de las suyas. Lo que no se vale es lo que le están haciendo en el PAN, porque independientemente de que no sea panista, ha hecho más por ese partido que muchos blanquiazules que presumen de serlo. El único que la ha apoyado es Chucho Zambrano, aunque no puede hacer mucho por su amiga porque el PRD no tiene la fuerza del PRI y el PAN” me dijo un analista político.
Y tiene razón el analista, lector. Les guste o no les guste en el FAM, la única que los puede regresar a la presidencia de la República es Xóchitl, pero sin la infraestructura del PAN y del PRI no podrá, por muchos votos que la señora obtenga de la sociedad civil.
Urge que panistas, priistas, perredistas movilicen a sus gobernadores, alcaldes y grillos en apoyo a su candidata, porque otro candidato o candidata, el que sea, los dejará en la orilla.
La bendición de Dios ayuda, pero no basta para que Xóchitl se alce con la victoria. Enfrente hay otro creyente; Andrés Manuel López Obrador, que quién sabe qué tanto le ha prometido al Altísimo que éste no lo ha soltado de su mano.
Que Lima Franco se va (otra vez)
Un compadre de un vecino que es amigo de un primo de un sujeto que tiene un conocido que dice ser súper cuate de un intendente de la Secretaría de Finanzas, me dijo que ahora sí, es un hecho que José Luis Lima Franco deje esa dependencia. “Está haciendo maletas para buscar un puesto de elección popular. Si te estoy dando la exclusiva es porque me caes bien, así que puedes escribirlo con la seguridad de que es un hecho”, me dijo.
Y aquí me tienes, lector…
Lo cierto es que el doctor Lima Franco estará el mayor tiempo posible en la titularidad de la Sefiplan porque está haciendo muy bien su chamba. Renegociar y disminuir la deuda que se venía arrastrando desde los tiempos de Miguel Alemán; deuda que se incrementó con Fidel Herrera y se disparó con Javier Duarte, no es de enchílenme otra gorda y no lo hace cualquiera. Sólo alguien muy capaz.
Gracias a las políticas de austeridad, disciplina financiera y contención del gasto público, implementadas por el joven funcionario desde el inicio de la actual administración, Veracruz ha salido del hoyo en el que se encontraba metido al grado que calificadoras internacionales como HR Ratings han elevado la nota crediticia de Veracruz y esto lo reconocen hasta sus detractores.
Con tan buenas calificaciones, es casi imposible que un funcionario como José Luis Lima Franco (sin excepción el mejor calificado de los últimos ocho titulares que ha tenido la Sefiplan) se vaya a la banca el próximo sexenio. Pero eso será cuando tenga que suceder y no cuando los rumorólogos disfrazados de pitonisos lo ordenen.