Por Javier Pulido Biosca
Petróleos Mexicanos, la empresa productiva del Estado, ha venido regalando petróleo a Cuba durante el gobierno actual. Los buques son llenados con la gasolina producida en la refinería de Minatitlán y cargada en la antigua monoboya que se localiza frente a Rabón Grande frente a las costas de Coatzacoalcos.
Esta actividad, fraudulenta para la empresa y perjudicial para las relaciones de México con su principal cliente y vecino del norte está provocando situaciones delicadas hoy en día.
El Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (EXIM) canceló en agosto un crédito a Pemex de unos 800 millones de dólares por exportar petróleo gratis a Cuba, país sometido a un embargo comercial por EU, reveló al medio Sin Ataduras una fuente financiera de Washington.
El EXIM (antes conocido como Eximbank) es la agencia oficial de crédito promotora de la exportación y la inversión del sector privado estadounidense en el extranjero.
El Eximbank ya había finalizado el procedimiento de otorgar el crédito a Pemex al haber satisfecho el último requisito del estudio de impacto social y ambiental, pero comunicó de manera confidencial la decisión de cancelarlo luego de los recientes donativos en junio y julio de más de un millón de barriles de crudo a la isla, que el gobierno de México ocultó, presumiblemente para evitar ser sancionado.
Se acordó no hacer pública la cancelación del crédito del EXIM, a solicitud de la petrolera mexicana, para evitar un escándalo financiero y diplomático.
Pero la información es pública, la empresa es pública y entraña un perjuicio para la empresa pública y las finanzas gubernamentales.