Los nuevos redentores de octubre.

Carpe Diem // Manolo Victorio

En la política, las circunstancias juegan.
Actores y actrices solo forman parte de un elenco renovador donde el juego es el mismo, con sus reglas no escritas pero vigentes en el aforismo antiquísimo de la forma es fondo, traiciones, lealtades temporales y ambiciones desproporcionadas una vez que se la adicción por el poder se torna ingobernable obsesión.
Todo encaja en una maquinaria de relojería, echada a andar por acciones u omisiones fortuitas, o bien por una mente maestra que articula cada pieza, ejecuta cada jugada para conseguir un fin: conservar o alcanzar el poder.
En Veracruz, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador preconiza a priori su preferencia personal –orden tajante en la línea vertical del poder omnímodo, omnipotente y omnividente para la grey cuatroteísta— en la piedra de los sacrificios mediáticos, en el altar mayor de los destapes premonitorios, por Norma Rocío Nahle García, senadora con licencia y ex titular de la Secretaría de Energía, la lucha del enlonado no parece una parodia democrática de mártires que se inmolarán por el pueblo; sino una carnicería real, donde el principio de autoridad, de liderazgo en el Movimiento de Regeneración Nacional se diluye con el paso de los días.
Aquí los aliados leales en la complicidad se han abierto de capa.
Amartillan el cuchillo entre los dientes, lanzan peroratas sobre el origen, pintan bardas, ocupan espectaculares pese a los reiterados llamados del presidente a quien desoyen, montados en el caballo del futurismo inmediato; de plano obvian el discurso educado de Cuitláhuac García Jiménez, quien parece malabarista en pos de una resbalosa unidad en un partido que quedará resquebrajado una vez que finalice el proceso interno de selección de la coordinadora o coordinador de la Cuarta Transformación.
Habrá que ver si las descaradas patadas contra los adversarios de casa no desembocan en carpetas de investigación en la Fiscalía General del Estado de Veracruz o en la FGR por la revelación de conductas inmorales respecto a actividades ilícitas en el ejercicio del poder.
Y mientras los adversarios de la oposición ven la película de la guerra morenista con insano placer en lugar de aprovechar la circunstancia para despertar de un sospechoso letargo que los tiene en la rebatinga por pequeñas parcelas de poder dentro de sus alicaídos partidos que viven estertores de muerte, las corcholatas morenas recorrerán la pradera jarocha, ofrecerán el oro y el moro para granjearse simpatías con el pueblo que les preguntará porque dejaron al garete al estado cuando tuvieron un puesto público o una mullida curul en el poder legislativo.
Ahora se exhibirán como redentores de la patria chica, como ejemplo de honestidad juarista, como veracruzanos y veracruzanas por nacimiento o antonomasia, pidiendo el apoyo de sus paisanos, olvidados, marginados, desoídos cuando tuvieron la oportunidad de interceder por su pueblo, de donde dicen venir, cuando tuvieron la oportunidad de sostener audiencias con el presidente.
Porque no le comentaron antes, con la frente en alto, que hiciera algo por los veracruzanos, que aterrizara su palabra en hechos cuando alardea de ser “chocojarocho” porque su padre era oriundo de Nopaltepec, Veracruz y su madre, de Frontera, Tabasco.
Bien pudieron decirle que en esa oriundez adoptiva decretara tarifas preferenciales, borrón y cuenta nueva en el servicio de la Comisión Federal de Electricidad en beneficio de los 8 millones 062 mil 579 habitantes que sufren cada dos meses para cubrir la totalidad de los recibos de luz.
Porque no le dijeron que no podían regresar a Veracruz como sujetos de solución de un problema social de tantos que existen, revestidos de mínima vergüenza civil ahora que se enchalecan la vestimenta de facultados para sacar adelante a una entidad. No formaron parte de la solución; ahora son parte del problema.
Y mientras en la parcela veracruzana el Movimiento de Regeneración Nacional tiene 7 prospectos en la encuesta final en una caballada gorda, como acuñó en picaresca política el viejo PRI, la oposición se enreda en una rebatinga por el abordaje de las dirigencias del PRI y el PAN, antes de pensar en formar desde ya, el bloque opositor que, de una mediana batalla a la maquinaria totalitaria, avasallante de Morena.
Las pasiones, las bardas chatarra, los espectaculares vacíos que no convencen a nadie, que solo empañan el paisaje urbano y carretero, seguirán su cauce en esta segunda quincena de octubre, hasta despedazarse unos y otros sin que las recomendaciones hechas en La Mañanera, desciendan como autoridad moral en un Veracruz a la deriva.
Lo que resta de la semana el trabajo interno proselitista morenista será opacado por la desaparición de los 13 fideicomisos que el legislativo, por órdenes del ejecutivo, pretende arrancar al Poder Judicial en la friolera de 15 mil millones de pesos en esta república revuelta.
La discusión se dará en la cúpula, en el circulo rojo, aquí abajo, la población estará más atenta a las fechas de cobro de las pensiones y apoyos de Bienestar. El país puede irse a la nada mientras los apoyos sigan fluyendo. Ahí está la política eficaz.
Lo demás son encontronazos de una república donde los tres poderes se manotean entre sí.
Aquí estaremos en la observancia como testigos de piedra.
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* Las opiniones y puntos de vista expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan la línea editorial de Palabra de Veracruzano 

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