La reconocida actriz revela su experiencia como conductora de Uber y cómo esta decisión transformó su perspectiva de vida.
En el mundo del espectáculo, la vida puede dar giros inesperados, y para la reconocida actriz de telenovelas Alejandra Procuna, enfrentarse a la incertidumbre laboral la llevó a tomar una decisión sorprendente, convertirse en conductora de Uber. En una revelación valiente, la artista compartió cómo esta experiencia no solo le proporcionó estabilidad financiera, sino que también transformó su visión sobre la vida y el trabajo.
A pesar de su prestigio como actriz, Alejandra Procuna se encontró en una encrucijada en su carrera cuando no tenía un contrato de exclusividad y se vio en la necesidad de explorar nuevas opciones para mantenerse a flote. En 2017, tomó la decisión de convertirse en conductora de Uber, una elección que, inicialmente, la hizo sentir vergüenza y pena
“Me dio de repente vergüenza, me dio pena”, confesó Procuna en una reciente entrevista. Sin embargo, la actriz no se dejó abrumar por estos sentimientos y decidió reflexionar sobre su nueva realidad. “¿Qué tiene si esto es lo que me está dando alegría, paz, estabilidad, tranquilidad en lo que vienen cosas de mi carrera?”, se cuestionó. “Ha sido una experiencia maravillosa, y me dan ganas de salir otra vez, pero desde otro lugar”.
Aunque inicialmente la actividad le generó incomodidad, Alejandra Procuna encontró motivos para sentirse orgullosa de ser conductora de Uber. “Es una opción maravillosa para vivir la vida sin miedo, para saber que las puertas no se te cierran”, compartió. La actriz destacó la importancia de dejar de lado el ego y reconocer que cualquier trabajo puede dignificar al ser humano.
“Chofiringuear, como le digo a manejar Uber, me ha enseñado. Fue un ejercicio de vida porque es hacer a un lado el ego y decir ‘primero estoy yo’ y no hay trabajo que no dignifique al ser humano”, expresó Procuna. La actriz ya no quiere ocultar esta faceta de su vida y se siente feliz de lo aprendido con esta experiencia única.
A pesar de las reticencias iniciales, Alejandra Procuna encontró una nueva perspectiva de vida como conductora de Uber. Compartió con entusiasmo sus vivencias: “Conviví mucho con los pasajeros; luego me reconocían. Conocí lugares impresionantes de la Ciudad de México y zona metropolitana”. La actriz describió momentos especiales al llevar a familias y niños, permitiéndoles disfrutar de la vida sin preocupaciones.
“Estaba en un personaje más de vida que es enfrentarse y salir adelante”, destacó Procuna. “Viví cosas bien bonitas y, sobretodo, el no tenerle miedo a la vida. El tener dinero y saber de qué vas a comer, no nos quite paz, nos quite la alegría y dije ‘venga'”.
La historia de Alejandra Procuna sirve como un recordatorio poderoso de la importancia de adaptarse a las circunstancias y encontrar alegría en cada experiencia de la vida. Su valentía al compartir su experiencia como conductora de Uber no solo destaca su resiliencia, sino que también envía un mensaje de empoderamiento y superación a aquellos que puedan enfrentar situaciones similares.
En definitiva, Alejandra Procuna demuestra que, independientemente del prestigio profesional, todos pueden encontrar dignidad y satisfacción en cualquier trabajo, y que cada experiencia, por inusual que sea, puede ser una fuente de alegría y crecimiento personal.