José Luis Ortega Vidal // EN POCAS PALABRAS
Además de administrar con eficacia los recursos propios a los que suman los enviados por el gobierno estatal, un Ayuntamiento puede progresar más a partir de gestiones de quien lo encabeza.
En el caso de Agua Dulce, el profesor Noé Castillo Olvera es un gestor permanente. Toca puertas, entrega buenos resultados, plantea ideas muy específicas sobre los temas pendientes en su municipio y las obras llegan.
El pasado 19 de diciembre, el edil anunció el cierre del 2023 con buenas noticias.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez autorizó la inversión de 15 millones de pesos para la pavimentación -con concreto hidráulico- de la avenida transístmica en la cabecera municipal hidrómila.
El profesor Noé Castillo, detalló: “La magna obra iniciará en la confluencia de la calzada con la portada, en el acceso a Agua Dulce, para concluir en el puente “El burro”, lo que fortalecerá la infraestructura urbana municipal.
El ingeniero Ceth Hernández, jefe de proyectos de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, notificó el levantamiento topográfico para el inicio de la demolición de la actual y añeja carpeta asfáltica.
De asfalto, a concreto hidráulico en un 2024 que da seguimiento a un desarrollo en educación, infraestructura, cultura, sin descuidar áreas torales como salud y protección civil. Bien.
Paso a paso Agua Dulce se moderniza. El año pasado se construyó más de un kilómetro de pavimento hidráulico en la carretera con dirección al acceso de “El burro”, amén de más de 80 obras en sólo dos años de gestión.
Lo dicho: lástima que el profesor no se anotó para Diputado, aunque la buena noticia es que planea concluir su gestión como alcalde y a este paso las obras no pararán.
¡Una memela con carne de Chinameca, por favor!