Por Osvaldo Antonio Sotelo
Coatzacoalcos, Ver.- En vísperas de la Semana Santa, la comunidad de migrantes que atraviesa la ciudad de Coatzacoalcos, participó en el tradicional viacrucis, en el que representan sufrimiento y tormento que ellos viven en su larga travesía para buscar el sueño americano, como lo sufrió Jesús en su camino al ser crucificado.
Este año la pesada cruz de madera, fue cargada por el hondureño José Manuel Perdonomo, quien dijo que ser migrante no es un delito, ya que ellos solo piden no ser agredidos, ni violenten, ya el camino es difícil y complicado para poder llegar a Estados Unidos.
“Pues si es difícil aquí vamos con sufrimiento, aguantar hambre y frío, aquí vamos echándole ganas en este camino, aquí las mismas autoridades violan nuestros derechos, nos asaltan, nos quitan nuestro dinero, también intimidan”, lamentó el centroamericano.
En esta ocasión el viacrucis de migrantes que es organizado por la pastoral de Movilidad Humana de la Diocesis de Coatzacoalcos, inició en el parque de La Noria en la colonia Rafael Hernández Ochoa, para culminar en la Casa del Migrante en los bajos del puente de la avenida Uno en la colonia Progreso y Paz.
El padre Joel Ireta Munguía, quien dijo que la iglesia católica busca sensibilizar a la población sobre lo difícil que es la ruta migratoria y haya empatía.
La procesión duro cerca dos horas en una distancia de cinco kilómetros, junto a plegarias y cánticos bíblicos, pasando las 14 estaciones donde reflexionaron sobre el dolor, caídas, soledad, insultos y golpes que sufrió Jesucristo, simulando las situaciones que parecen los migrantes durante su recorrido doloroso.