“Aun con lo mucho que se ha logrado todavía es notorio el atraso que padecemos por el largo y tormentoso periodo en que el gobierno estuvo en manos de oligarcas insensibles”, afirmó el mandatario
Por Dalila Escobar//proceso.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se va de la esfera pública con la conciencia tranquila y muy contento por servir al pueblo de México.
En el último discurso en un evento masivo, con motivo de su 6o Informe de Gobierno, el presidente se despidió con una serie de conclusiones sobre lo que para él fue gobernar.
“Cómo es sabido estoy por terminar mi mandato y quiero confesar aquí en la plaza principal del país, en la principal plaza pública de México, en este Zócalo donde tantas veces nos concentramos durante nuestra lucha por la justicia y democracia: Me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento”.
Dio dos razones para asegurar que se va de manera positiva: “En primer término nada me hace más feliz que haber logrado con el apoyo de muchos de ustedes, de millones de mexicanos, reducir la pobreza y la desigualdad en el país”.
La segunda razón es que quien llega a gobernar es Claudia Sheinbaum, a quien calificó como “una mujer excepcional, experimentada, honesta, y sobre todo, de buenos sentimientos, de buen corazón, afín a los principios fundacionales de nuestro movimiento de transformación”.
Se retira, indicó, “con el orgullo y el honor de haber servido a un pueblo bueno, trabajador, inteligente, fraterno, heredero de grandes virtudes y valores de los antiguos mexicanos, heredero de la dignidad, de patriotismo de nuestros abnegados héroes y heroínas tanto conocidos como anónimas”.
El mandatario federal expuso que es indudable que avanzaron en la revolución de las conciencias y se sentaron las bases para consolidar la nueva política que denomina humanismo mexicano que es reconocer y atender a las personas en condición de pobreza, a quienes dice, fueron olvidados y humillados.
“Aun con lo mucho que se ha logrado todavía es notorio el atraso que padecemos por el largo y tormentoso periodo en que el gobierno estuvo en manos de oligarcas insensibles que nunca se preocuparon por el bienestar del pueblo y solo se dedicaron a saquear e impedir el progreso con justicia, de quienes nacimos y vivimos en este paraíso llamado México”.
Llamó a seguir luchando para fortalecer y continuar construyendo “una patria nueva, generosa, eterna”, lo cual es indispensable.
“Tenemos presente que la vida es demasiado corta para desperdiciarla en cosas que no valen la pena. Y no olvidemos nunca jamás que la felicidad no reside en el dinero, en las posesiones materiales, en los títulos ni en la fama ni en la búsqueda del poder por el poder. La felicidad es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo; por último, gracias, gracias de corazón. Que viva el pueblo de México, viva México, viva México”.
Lo primero que hizo su gobierno, agregó, fue reformar la Constitución para revertir la orientación antipopular, y recordó que el 5 de febrero pasado presentó las últimas 20 iniciativas para devolver el sentido popular que tuvo la Carta Magna en su redacción inicial de 1917.
“Estas iniciativas son, a todas luces, distintas y contrapuestas a las reformas que se aprobaron durante los 36 años del nefasto periodo neoliberal”, remarcó.
Las cifras
López Obrador dxpuso las cifras en torno, principalmente, a programas sociales y destacó que 9.5 millones de mexicanos salieron de la pobreza en su sexenio.
Dijo que cada año se apoya a 262 mil madres solteras; dieron 85 mil millones de pesos de forma directa a madres y padres para mantenimiento de 164 mil escuelas; la impresión de 160 millones de libros de texto, con una visión “científica y humanista; la deserción escolar se redujo de 4.6 a 2.4 en la secundaria; de 14.5 a 8.5 por ciento en educación media superior; de 8.4 a 5.3% en la superior.
Se dio presupuesto 132 mil millones de pesos para el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro para 2 millones 973 mil 455 estudiantes, con lo que se supera todo lo destinado a jóvenes durante cinco sexenios anteriores.
Desde el Banco de Bienestar destacó que se dispersan 750 mil millones de pesos anuales para 27 millones de mexicanos.
El presidente concluyó con la afirmación de que “hemos sostenido y comprobado que funciona el principio de que por el bien de todos primero los pobres”.
Una vez más denunció que en todo el sexenio aunque fueron atacados y calumniados por sus adversarios como pocas veces se ha visto en nuestra historia, pero “jamás, jamás perseguimos, censuramos o reprimimos a nadie”.
“Es un timbre de orgullo el haber podido demostrar que se puede transformar con el apoyo del pueblo aunque se tenga en contra a poderes oligárquicos y medios de información o manipulación que en otros tiempos imponía modos de pensar o actuar en beneficio de sus intereses”.