El fuego, que se inició en la habitación de uno de los fallecidos, deja además dos internos en estado crítico y otros 30 atendidos por inhalación de humo
Diez personas han muerto, otras dos están en estado crítico y 30 han sido atendidas por heridas leves tras declararse en la madrugada de este viernes un incendio en la residencia de ancianos Jardines de Villafranca en la localidad zaragozana de Villafranca de Ebro, a 28 kilómetros de la capital, según ha informado la Delegación del Gobierno en Aragón. En el momento del incendio había 69 internos en la residencia, una cifra que rebaja las primeras informaciones, que indicaron que eran 89. Las investigaciones iniciales indican que las llamas comenzaron en la habitación de uno de los fallecidos, explican fuentes de la Delegación. La alcaldesa del municipio, Volga Rodríguez, ha apuntado que el fuego empezó en un colchón, aunque todavía se sigue investigando. “Sí que sabemos que pudo ser porque alguien había fumado en una habitación”, ha indicado Paquita Morata, gerente de ARADE, la patronal del sector de la dependencia en Aragón y cuya vicepresidenta, Carmen Torrijo, dirige el centro siniestrado.
La residencia psicogeriátrica Jardines de Villafranca, con amplias instalaciones y jardines, está especializada en salud mental y demencias. Según la alcaldesa, no solo tienen entre sus internos a personas mayores, sino también a “gente de otras edades”. La directora del centro, visiblemente afectada, ha asegurado que no podía precisar la edad de las víctimas mortales, aunque ha considerado que no eran “muy mayores”. Los dos residentes en estado crítico, de 65 y 72 años, han sido trasladados al hospital Royo Villanova, en Zaragoza. El pronóstico del primero es de gravedad, mientras que el de más edad ha logrado ser estabilizado, según fuentes de la Consejería de Sanidad. Por la tarde, el hombre de 72 años ha sido trasladado a planta, según fuentes del Gobierno aragonés citadas por Efe.
Alertados sobre las cinco de la madrugada, los bomberos de Zaragoza han acudido al centro, de una sola planta y situado en la calle de Alfonso Bes Labuerta de esta localidad de 800 habitantes, y han logrado extinguir el fuego. “Ha sido en una de las dos zonas del edificio, la puerta cortafuegos ha funcionado y ha dejado a salvo la otra mitad del edificio”, ha explicado el jefe de Bomberos, Eduardo Sánchez. Entre los primeros en llegar estaba la alcaldesa, avisada por el 112. Su marido ha entrado en la residencia y ha sacado a algunos heridos. “Hemos hecho lo que se puede hacer humanamente. Hemos sacado a todos los que estaban vivos antes de que llegaran los bomberos, solo quedaban dentro los fallecidos”, ha relatado Volga Rodríguez, todavía conmocionada, a la SER y a EL PAÍS.
El centro, abierto desde 2008, tiene 72 plazas, pero estaban ocupadas 70. Esta madrugada dormían en la residencia 69 internos, porque una de ellas estaba ingresada en el hospital. Casi la mitad de las plazas, 32 de ellas, están concertadas con el Gobierno de Aragón, y 15 son para personas tuteladas. El consejero de Interior y Emergencias, Roberto Bermúdez de Castro, ha explicado que se ha habilitado un punto físico de atención en el Ayuntamiento de Villafranca y se ha puesto a disposición de las familias y afectados el teléfono 976715980.
Además de los 30 atendidos por inhalación de humo, de carácter leve, un guardia civil ha requerido atención médica, igualmente con pronóstico leve. Una vez examinados, 57 residentes han sido trasladados a otra residencia, en Huesca, del grupo Vitalia. “Los atenderán los trabajadores del centro afectado porque son los que los conocen”, ha apuntado el director de operaciones de Vitalia, Antonio Morales. La residencia de Huesca que los acogerá se encargó de realojar el pasado 30 de octubre a otros 104 ancianos que tuvieron que ser trasladados de forma preventiva de otro centro por la amenaza de desbordamiento del río Huerva en la anterior dana. “Ya hemos ensayado ―subraya Morales― y, aunque el centro de Huesca pensaba abrir en diciembre, está en perfectas condiciones para esta acogida que nos ha pedido el gobierno de Aragón”.
El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, también ha acudido al municipio, desde donde sigue la evolución de los heridos y la asistencia a los internos afectados. “Nos hemos encontrado con un resultado desolador”, ha contado a los periodistas. “Se ha abierto la correspondiente investigación judicial. Además de la policía judicial de Zaragoza, se van a desplazar medios técnicos de infraestructuras de la Guardia Civil, que tienen el equipo técnico en Logroño, para hacer todas las periciales sobre el origen del fuego o cómo se ha producido la propagación”, ha añadido. Según Beltrán, ningún trabajador ha resultado herido. Sobre las causas de los fallecimientos, ha precisado que en estos casos suelen ser por inhalación de humo, aunque todavía es pronto para determinarlas. Durante la mañana se ha esperado la autorización judicial para el levantamiento de los cadáveres y se ha organizado la atención a las familias.
Un operativo de emergencia compuesto por 25 bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, tres tanques, una autoescala, una ambulancia y un puesto sanitario avanzado se desplegó en un primer momento y se amplió después con personal voluntario de protección civil, trabajadores sociales y psicólogos. También ha colaborado personal médico de los centros de salud de Alfajarín y Fuentes de Ebro y los hospitales Royo Villanova, Miguel Servet y Clínico Universitario han sido prealertados.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado al presidente de Aragón, Jorge Azcón (PP), para trasladarle su cariño y el pésame a las familias y compañeros de los fallecidos en el centro, así como a los trabajadores y a los aragoneses. “Deseo que las personas que se encuentran en estado grave se recuperen lo antes posible”, ha añadido en redes sociales.
El presidente autonómico, que ha cancelado toda su agenda y ha decretado luto oficial en la comunidad este sábado, también ha mostrado su conmoción. Azcón ha acudido a la residencia para dar el pésame a los familiares y agradecer la labor de los trabajadores que estaban allí cuando se desató el incendio. “Han tenido una labor esencial, en el momento en el que las alarmas han sonado se han encargado de levantar a los residentes —mayores y con problemas de salud mental— por lo que ha sido más complicado, y encima en un horario intempestivo”.
En 2015, otro incendio en otra residencia en las cercanías de Zaragoza, en Santa Fe, costó la vida a nueve ancianos. La causa, entonces, fue un colchón al que prendió fuego una de las internas. A raíz de aquello, el Gobierno de Aragón lanzó un plan de inspección en todas las residencias de mayores que acabó un año después con 14 residencias cerradas de las 230 con las que contaba entonces la comunidad.