Pone Trump dinamita al segundo piso

Y la acusación de esa “alianza” entre cárteles y gobierno, es una clara señal de que el presidente estadounidense quiere que se le entreguen cabezas de capos

Directo a los cimientos de la cuatroté, pero sobre todo a los del llamado segundo piso de ese movimiento, impactó la orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para imponer un arancel de 25 por ciento a productos que le exportamos.

Porque la aplicación de ese gravamen, que había venido cacareando el empoderado magnate estadounidense, llegó acompañado de una severa y grave acusación contra el gobierno mexicano:

“El presidente Trump está implementando un arancel del 25 por ciento que deberán pagar los productores mexicanos hasta que México coopere con Estados Unidos en la lucha contra las drogas.

“Los cárteles mexicanos son los principales traficantes de fentanilo, metanfetamina y otras drogas del mundo. Estos cárteles tienen una alianza con el gobierno de México y ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de Estados Unidos”.

Dos párrafos que sacudieron al gobierno mexicano y a la cuatroté, que llegó al poder en 2018 con las banderas del combate a la corrupción y la erradicación de la violencia generada por la delincuencia organizada, entre otras promesas que la Casa Blanca desmorona.

No sólo eso, sino que mete en crisis a la administración de la presidentA Claudia Sheinbaum, a menos de cuatro meses de haber recibido la investidura, pues deberá buscar la forma de quitar el Sambenito con el que Trump enfundó al gobierno mexicano.

Es decir, según la administración Trump, la mandataria deberá “cooperar” con Estados Unidos en su particular visión de lucha contra las drogas, lo que implicaría incluso permitir operaciones de fuerzas militares estadounidenses en territorio mexicano, como ha sugerido su secretario de Defensa, Pete Hegseth.

Y la acusación de esa “alianza” entre cárteles y gobierno, es una clara señal de que el presidente estadounidense quiere que se le entreguen cabezas de capos y funcionarios federales, locales y municipales, o cualquier servidor público mexicano que presuma ligados al narcotráfico.

Y en un comunicado posterior, la Casa Blanca aseguró que “El gobierno mexicano ha proporcionado refugios seguros para que los cárteles se involucren en la fabricación y el transporte de narcóticos peligrosos”.

Como respuesta, la presidentA Sheinbaum rechazó esa “calumnia” de la Casa Blanca, “así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio”. Además, instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, “para que implemente el Plan B que hemos estado trabajando, que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México”.

Una guerra de aranceles acompañada de una grave acusación del presidente del país más poderoso del mundo, que modificará, sin duda, el proyecto de la mandataria mexicana.

Mientras, aquel que siendo Presidente de México fue a Badiraguato a saludar de mano a la madre del El Chapo Guzmán; el que repartió abrazos y no balazos a los delincuentes, y que ordenó cuidar la vida de los criminales porque son seres humanos anda de fiesta, pues su tercer hijo se casó ayer en la Riviera Maya.

EN EL VISOR: ¿Seguirá Morena arropando, defendiendo y cerrando filas con políticos sobre los que pesan fuertes sospechas de que tienen nexos con el crimen organizado?

POR: RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN

RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM

@R_SANCHEZP

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