EN POCAS PALABRAS
CASO UNO: MINATITLÁN
Nicolás Reyes Álvarez nació en Sayula de Alemán, Veracruz.
Niño, se estableció en Minatitlán, zona industrial/petrolera del Veracruz profundo, colindante con Oaxaca, Chiapas, Tabasco.
Joven, accedió a trabajar en Azufrera Panamericana Sociedad Anónima (APSA), una empresa dedicada a la extradición, industrialización y comercialización de azufre.
APSA tuvo su sede en Jáltipan de Morelos, municipio colindante con Cosoleacaque y a media hora de Minatitlán. Originalmente fue una empresa privada, luego propiedad del Estado y finalmente se le desmanteló como parte del proceso de instauración del modelo macroeconómico Neoliberal impulsado por Carlos Salinas de Gortari.
La entrega paulatina del sector productivo oficial a manos de la Iniciativa Privada fue una de las causas del cierre de APSA; hubo otras…
Ahí, Reyes Álvarez cumplió trabajos que implicaban su presencia alterna en la ciudad y puerto de Coatzacoalcos y Jáltipan de Morelos.
Fue líder del Sindicato de la empresa, los famosos elefantes grises en alusión al uniforme de los obreros de APSA.
Durante poco más de un año la gestión sindical de Reyes Álvarez atravesó obstáculos que incluyeron balazos contra el vehículo donde viajaban él y colegas directivos.
Hubo llamadas de amenazas a su persona y familia, incluida su madre.
“Mataremos a Nicolás, recibirás muerto a tu hijo por no cumplir órdenes”, le dijeron -voces anónimas bien identificadas- a la señora Álvarez.
La historia es añeja, llena de detalles: incluye a Fidel Velázquez (+), el histórico cacique de la CTM en México a quien sólo la muerte pudo separar del control corporativo de la clase obrera al servicio del PRI.
Esta semana el Cabildo de Minatitlán tuvo una Sesión álgida.
Nada nuevo.
Desde que Nicolás Reyes Álvarez llegó a la Presidencia Municipal minatitleca el cuerpo edilicio se ha dividido entre quienes lo acusan de corrupción y quienes lo acusan de corrupción…
Un sector generalmente minoritario del Cabildo se ha mantenido a lado del Presidente.
Resulta curioso que la aprobación de la Cuenta Pública siempre ocurre, a pesar de todo.
Ello es posible porque entre quienes acusan de corrupción -la mayoría permanente- llegado el momento no tienen pruebas y aprueban la Cuenta Pública conforme ésta se presenta: por meses o por cierre de periodo anual.
Una cosa es acusar, otra cosa es demostrar.
Una cosa es obtener mayoría a la hora de acusar, otra cosa es dividir esa mayoría a la hora de tener que demostrar -con la ausencia de pruebas- aquello de lo que se acusa.
El interés sin base legal une…
La falta de pruebas frente al ejercicio de la Ley y el Poder Político Legítimo que la respalda, desune.
La última sesión de Cabildo de Minatitlán dejó huella política, más allá de lo estrictamente institucional, municipal, administración y público…(CONTINUARA)…