*Subsecretario de Comunicaciones allana camino a su jefe político y socava autoridad de actual titular…
Apenas surgió el escándalo del abuso y malos manejos de los recursos en el Sistema Estatal para el Desarrollo integral de la Familia, que derivó en la salida de Verónica Aguilera Tapia, el gobierno del estado podría enfrentar un nuevo escándalo ante los datos que arroja el cuarto informe trimestral del gasto público Enero-Diciembre 2019 en donde la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas dejo de ejercer casi 1 mil 500 millones de pesos.
De acuerdo con la revisión a las cuentas, la dependencia a cargo de Elio Hernández, habría dejado de ejercer poco más de 1 mil 443 millones de pesos que representaría casi el 35.73 por ciento del presupuesto estatal ante los procesos licitatorios demasiado prolongados y tortuosos, la adjudicación de contratos tardíos o de manera irregular, incluso con fallos dados a conocer hasta dos meses después de que se diera la recepción de propuestas, dejando en duda la claridad de las decisiones tomadas por algunos titulares de las instancias para determinar el nombre de las empresa ganadoras.
El rezago se habría agudizado en la dependencia cuyo subsecretario de comunicaciones, Jesús Enrique Trujeque sigue alentando los procesos construyendo para si un camino a ocupar el cargo de Elio Hernández, amparado en el respaldo del diputado federal Ricardo Exsome Zapata quien a su vez se autopromociona ante empresarios como el nuevo titular de la SCT, asegurando que en breve el actual titular dimitirá al cargo.
El círculo vicioso de los manejos errados de las finanzas estatales se evidenció en la salida de Verónica Aguilera del DIF estatal por un subejercicio del orden de los 733 millones de pesos, y continua en la SIOP mientras que los contratistas buscan un proceso ágil y eficiente para el pago de sus avances de obra, so pena de romper la cadena de pagos y suspender los trabajos ante la situación desalentadora que enfrentan pues requieren el pago oportuno de los recursos para poder seguir trabajando.
El caos generado por Jesús Enrique Trujeque ha provocado que las diversas áreas no se pongan de acuerdo con órdenes y contraordenes, en dónde lograr que el trámite de una estimación se concrete puede tardar hasta dos meses, cuando las normas y calendarios de obra determinan e implican plazos no mayores a los 30 días, las demoras de pagos se traducen de manera invariable en retrasos de los avances y en suspensiones de obras, un viejo vicio que siempre ha acompañado a los gobiernos corruptos.
La situacion ha sido tan grave que hasta el Gobernador ha tenido que hacer el llamado a eficientar los procesos pues se tiene hasta el mes de marzo para que el rezago se supere.
Sin embargo, la escasa respuesta de funcionarios como Trujeque que apuntala el camino a su jefe político Ricardo Exsome, pareciera no tener atención alguna al llamado del mandatario, una vez que las afectaciones equivalen a que el dinero que estaba en las cuentas del gobierno no se utilizó debidamente para la contratación de mano de obra, la compra de materiales y la ejecución de las obras deberá de regresarse a la federación además de habrá otras repercusiones como las de tipo social porque la obra no se realizó ni se terminó el tiempo y forma lo que afecta a los usuarios ya la ciudadanía en general.
De la misma forma habrá repercusiones de tipo económico pues el recurso ahora tendrá que liquidarse con cargo al presupuesto del año en curso, reduciéndose el monto que pudo haberse ejercido en nuevas obras y acciones, es decir a la dependencia se penalizará con una menor asignación de recursos para el siguiente ejercicio fiscal equivalente a los mismos montos que se dejaron de ejercer.
Aunado a esto, el quebranto de las finanzas de los pequeños y medianos empresarios que confiando en el gobierno estatal y en la secretaría a cargo de Elio Hernández, invirtieron sus escasos recursos bajo las condiciones desventajosas de un contrato asignado con las dependencias sufriendo la incertidumbre de cuando se recuperará lo invertido, ligado frecuentemente a una larga cadena de proveedores y trabajadores en dónde simple y sencillamente no se sabe si algún día podrán cobrar por los trabajos ejecutados.
Además ante el inminente subejercicio presupuestal, las dependencias estatales deberán tratar de desembolsar anticipadamente todo el recurso asignado, no obstante que aún no haya trabajos ejecutados que respalden los cobro. Esta difícil condición de algunas empresas posiblemente no les permitirá cumplir con lo contratado y por ende el pago sobreestimado se convertirá en daño patrimonial al erario público con las respectivas consecuencias legales. Todo este escenario a causa de funcionarios voraces además de incapaces e inexpertos encabezados por Jesús Enrique Trujeque que se improvisaron como tales y jamás soñaron ni se prepararon para tener un puesto de ese nivel de responsabilidad.
Y es que Trujeque de manera no tan discreta alisa el camino a su jefe político quien ya intenta incrustar en la candidatura a la alcaldía a un empresario veracruzano ligado a Salvador Manzur Díaz, ex alcalde priista y ligado a escándalos de uso electorero de recursos públicos durante su gestión en la sefiplan del estado.
El futuro queda incierto para el gobierno de Cuitláhuac García con funcionarios del tipo de Jesús Enrique trujeque qué prefieren afectar la economía del estado y las finanzas públicas por allanarse el camino y tumbar de la silla al actual titular de la siop Elio Hernández todo con el respaldo del diputado federal Ricardo Exsome Zapata, quién con esto y tras la fotografía que se diera a conocer meses atrás en donde posaba contento con el presidente Nacional de COPARMEX y el líder estatal del PRI, dejaría en duda su lealtad al partido que lo llevó a ocupar el cargo que hoy ostenta.