La rebelión fifí

Revelaciones // Margarito Escudero Luis 

La convocatoria lanzada para realizar una marcha en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador obtuvo respuesta más o menos importante por quienes están molestos con el gobierno actual. 

Luego de la marcha de automóviles, que daban la impresión de ser muchos, provocó burlas en las redes sociales, donde se publican fotografías de los manifestantes que buscan llamar la atención del resto de la población.

Sin duda, la esperanza de los inconformes de la derecha está en poder convencer a más y más ciudadanos de todos los estratos sociales, que el actual gobierno es malo.

Claro que es malo para ellos, que habían encontrado una forma de incrementar ingresos a costa de la pobreza de los otros, la batalla contra las empresas que no pagaban impuestos es parte de su enojo, pues ese esquema se replicaba en todo el sector social que tiene ingresos más altos.

Intentan que esa inconformidad la adopten asalariados, obreros y desempleados como propias para poder incrementar el número de manifestantes.

Pero, debemos preguntarnos por qué son tan pocos los que salen a marchar en autos, y muy pocos los que se manifestaron a pie en algunas ciudades del país.

La respuesta es obvia: los que se manifestaron en automóviles representan la minoría de este país que concentra la mayor parte de la riqueza nacional; sienten que son dueños de todo, incluyendo el destino del resto de la gente.

Por ser minoría se vio pobre su manifestación.

Por ese motivo, queda expuesta la triste realidad  de México millones de ciudadanos batallan día a día por mantenerse, por lo menos en ese nivel, siempre hay candados evitando ascender al nivel social de arriba y la posibilidad darse al nivel de abajo siempre está latente.

Aquella minoría resentida, busca mantener sus privilegios, creen según la propaganda, que este gobierno les quitará sus riquezas y los dejará en las mismas condiciones de los otros mexicanos que viven y sobreviven al día.

Entonces queda claro, la minoría de mexicanos que tienen un nivel de vida superior a la del resto de la población, se sienten ofendidos ante un gobierno que pretende equilibrar la balanza, creando condiciones iguales, parejas para todos; es decir, los mismos derechos, las mismas obligaciones.

En este país todo funcionaba al revés, los que más ganan, menos impuestos pagan; incluso no pagan, mientras que los que menos ganan, más caro pagan los servicios y si no pueden pagarlos, simplemente no los tienen.

Puede decirse que la gran mayoría de la población, que obtiene menos ingresos, mantiene a la minoría que siempre tienen mayores ingresos, prebendas y privilegios.

Debe ser terrible vivir con la falsa idea que te quitarán todo. Entonces buscan la forma de que aquellos que no tienen tanto o nada, crean que el gobierno les quitará lo que no tienen y así ganar adeptos.

Pero en esa burbuja de bienestar, debe ser terrible que los comparen con los demás.

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