Promete Joaquín Guzmán Avilés que “ahora sí” va a dar resultados

Sin propuestas claras y un reducido grupo de militantes (20 en total) el aspirante a la dirigencia estatal del PAN, Joaquín Guzmán Avilés se presentó en Coatzacoalcos para prometer que “ahora si recorrerá el territorio veracruzano”, después de haber dormitado tres años, cobrando como burócrata partidista, sin generar resultados, pero además incumpliendo compromisos con sus ahora ex aliados.

Así, con una miserable asistencia de militantes, concentrados en las oficinas del comité municipal, Guzmán Avilés llegó acusando que fueron los Yunes , los que suscribieron compromisos con el gobierno federal y estatal.

Con una logística que deja mucho que desear, el ex cacique de Tantoyuca, camina como alma en pena por diferentes regiones de Veracruz, con un séquito de al menos 14 personas, sin preocuparle el tope de campaña, decretado por la autoridad electoral, de ahí la fundada sospecha que sea el candidato favorito del partido en el poder.

En su balbuceante estilo, Joaquín Guzmán señaló que su antecesor José Mancha endeudó al PAN con 70 millones de pesos por multas que el INE y el OPLE aplicaron.

A diferencia de hace tres años, que recorría Veracruz avasallante con el respaldo de poco más de 15 mil panistas, ahora deambula solo, luego de haber incumplido compromisos con los liderazgos regionales y estatales de Acción Nacional.

En su intento de reelección el único que sigue a su lado es Germán Yescas, quien logró una diputación local para su hija y es quien pretende continuar detrás manipulándolo como una vulgar marioneta.

El fracaso de Guzmán Avilés como dirigente del PAN se explica fácilmente: mientras en 2018 este instituto político obtuvo un millón 450 mil votos, más de 84 alcaldías en 2017 y 12 diputaciones locales, tres años después, literalmente Acción Nacional fue borrado del mapa veracruzano.

Los magros números de Guzmán Avilés en 2021: 483 mil votos, 5 diputaciones locales de mayoría y tres plurinominales, 500 mil, una miserable diputación federal y 20 alcaldías.

Fue tal el triste y nefasto papel de Guzmán Avilés al frente del comité estatal (quien se fue a echar la mano durante 2020 y 2021) so pretexto de la pandemia, que no fue capaz de ganar las diputaciones federal y local de su tierra Tantoyuca ¿O esa fue la letra de cambio con el partido en el poder para perpetuarse en la dirigencia estatal? Ya lo definirán los panistas en menos de un mes.

Por cierto, antes de presentar licencia para registrarse de nuevo como candidato a la dirigencia panista, cerró con broche de oro, reafirmando su “humanismo”: alegando recortes presupuestales despidió a todos los trabajadores del comité estatal.

Tres doritos después, justificó que no fue por falta de presupuesto y declaró que lo hizo porque esa “burocracia” no se presentaba a trabajar.

Al concluir la rueda de prensa, sorprendió a los periodistas que más de diez panistas abandonaran el recinto, expresando su descontento por el tipo de discurso de Guzmán Avilés, al atacar a los militantes, cuando sabe perfectamente que los enemigos del PAN no están dentro de casa.

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