Ovidio “El ratón” Guzmán: Sinaloa, Durango, Chihuahua, las drogas y una historia que involucra al gobierno y la sociedad
José Luis Ortega Vidal
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Es muy conocida la madre de Joaquín Guzmán Loera “El chapo”; se llama María Consuelo Loera Pérez, vive en Badiraguato, en Sinaloa y en marzo del año 2020 recibió el saludo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Poco se conoce –a nivel masivo, sobre su padre.
Una nota periodística cuenta:
“El nombre del papá del ‘Chapo’ Guzmán, es Emilio Guzmán Bustillos. De acuerdo con Anabel Hernández, Emilio llevó a trabajar desde muy pequeño a Joaquín a campos de siembra ilegal de mariguana y amapola, razón por la cual, el niño no pudo terminar el tercero de primaria.
Anabel Hernández cuenta que, de acuerdo con testimonios, Joaquín inició en el narcotráfico desde “lo más frágil de la cadena criminal”.
La periodista también dice que Emilio Guzmán era un hombre violento y que golpeaba a Joaquín, además de que el dinero que ganaba con la venta de mariguana lo utilizaba para comprar bebidas alcohólicas, así como asistir a burdeles, razón por la cual, la familia de Joaquín pasó malos momentos.” (1)
Resulta de suma importancia construir un periodismo de datos, lo cual remite a un periodismo de contextos.
Las ciencias sociales y su metodología aportan herramientas para tal cometido; conocer los puntos básicos de la investigación documental coadyuva.
El pasado viernes seis de enero México y el mundo fueron testigos –vía transmisiones en vivo- de un escenario de guerra suscitado en varios municipios del estado de Sinaloa; de modo destacado en la capital: Culiacán.
Aquello fue un enfrentamiento entre fuerzas federales –el ejército, la guardia nacional-, y estatales contra integrantes del cártel de Sinaloa; del grupo denominado “los chapitos”.
La captura de Ovidio Guzmán López, hijo del chapo Guzmán, fue el motivo del enfrentamiento cuyo saldo final dejó –entre otras cifras- treinta muertes: 19 por el lado de los delincuentes y 10 del bando oficial.
Hemos analizado en un Claroscuros escrito sobre la marcha, el mismo día de los hechos, un acercamiento a las primeras lecturas políticas de esta batalla.
Como apunté en aquel texto -subtitulado Captura de Ovidio “el ratón” Guzmán: primeras lecturas políticas- hay y habrá mucho material para escribir al respecto…
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Aprecio en el personaje capturado un “adn” sociopolítico, sociocultural y socioeconómico que remite de inmediato a la historia: a la de su familia paterna en primer lugar y a la de México y el llamado triángulo dorado ubicado en la sierra que comparten los estados de Durango, Chihuahua y Sinaloa, en una visión complementaria.
A Ovidio Guzmán López se le acusa en Estados Unidos de ser productor y exportador desde México hacia suelo norteamericano, de fentanilo, un opiode sintético “50 veces más potente que la heroína y hasta 100 veces más potente que la morfina.” (2)
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Joaquín Guzmán Loera “El chapo, nació entre 1954 y 1957 en “La tuna”, municipio de Badiraguato, Sinaloa.
Se afirma que fue el cuarto de diez hermanos pero se convirtió en el mayor tras la muerte de los tres primeros por enfermedades y pobreza, incluida el hambre…
Se le acreditan miles de asesinatos, aunque la cifra real probablemente ni él la conozca…
Su padre sólo se dedicó a la siembra y cosecha de drogas -mariguana y amapola- y convirtió a su hijo Joaquín en un niño experto en dichas tareas luego de abandonar los estudios desde el tercer grado de primaria.
Adolescente, muy joven, Joaquín Guzmán Loera se convirtió en ladrón y luego en sicario.
Conoció y convivió con su tío Pedro Avilés Pérez, el narcotraficante de mayor peso en las montañas de Sinaloa antes del nacimiento del primer cártel en la historia de México: el de Guadalajara.
He aquí un árbol genealógico inmediato: Ovidio Guzmán López es hijo y nieto de cultivadores y traficantes de drogas y su padre, además, se convirtió en ladrón y sicario en un lugares, épocas y circunstancias generadoras de tales condicionantes sociopolíticas, socioculturales y socioeconómicas.
Ovidio Guzmán no vivió condiciones de abandono y golpes como las de su padre y no conoció a su abuelo; sin embargo sí creció en medio de la truculenta vida de su progenitor, entre pistoleros, excesos, ausencia de valores, poder mal habido y una educación pragmática de muy alto nivel para administrar y explorar el crecimiento de negocios de drogas a nivel regional, nacional e internacional.
Hablo de antecedentes, de contextos y elementos biográficos.
Nada nuevo para la psicología y la pedagogía.
No siempre ocurre, pero en las trayectorias de grandes artistas, reconocidos académicos e incluso políticos, suelen hallarse entornos familiares que apoyaron al desarrollo de la persona y al andamiaje de su talento vuelto obras, acciones, logros para sí y para los demás.
Para Sigmund Freud “las experiencias de los primeros años de vida marcan de manera definitiva al individuo”, leo en un artículo. (3)
De acuerdo a esta perspectiva de análisis, ciertamente resulta muy difícil, poco probable, pensar en un Joaquín Guzmán Loera convertido en héroe a partir del contexto de su niñez y de sus primeros contactos laborales con asesinos a sueldo, sembradores de drogas y gente cuyo talento e inteligencia los condujo a fundar el cártel de Guadalajara a fines de la década de los 70s.
Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carillo y Rafael Caro Quintero son nativos de Sinaloa y juntos fundaron el cártel de Guadalajara, en su vecino estado de Jalisco.
El primero de ellos nació en Culiacán y los dos otros en el municipio de Badiraguato.
Caro Quintero fue el inventor de la mariguana sin semilla en el rancho “El búfalo”, como resultado de sus propios experimentos con esta hierba. Apenas terminó la primaria.
El cártel de Guadalajara nació –entre otros contextos- a partir de los nexos de los narcotraficantes sinaloenses con la Dirección Federal de Seguridad (DFS), dependiente de la Secretaría de Gobernación durante los gobiernos de José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado, destacados políticos priistas, entre 1976 y 1988.
Estas fechas son importantes porque no podemos explicar la batalla del día de Reyes en Sinaloa -en el marco de la guerra que vive en México en el siglo XXI- sin escudriñar en la parte oscura, en las alcantarillas históricas de nuestro amado país y buscar la explicación sobre cómo nos convertimos en los principales exportadores de fentanilo hacia el insaciable mercado de consumo de drogas que es Estados Unidos.
Entre abril del 2020 y abril del 2021 han muerto unas cien mil personas por sobredosis de este letal producto.
Ni el golpeador y gomero que fue el padre del Chapo Guzmán, ni el propio Joaquín -tan chaparrito como habilidoso personaje de gatillo fácil- surgieron de la nada.
Alrededor suyo hubo antecedentes, coyunturas sociales, errores, manipulaciones y excesos mal calculados de gobiernos en México, Estados Unidos, Europa y el mundo en general…
¿Cuándo? ¿Quiénes? ¿Cómo? ¿Por qué?…
Va un dato: la amapola es una planta nativa de Eurasia y el norte de África.
Llegó a suelo de Estados Unidos durante el siglo XIX, producto de migración de miles de ciudadanos chinos que huyeron de los conflictos armados entre Inglaterra, Francia y Portugal contra su país, conocidos como las guerras del opio…
Ubicados en Estados Unidos y empleados en la construcción del tren dentro del contexto del desarrollo industrial capitalista norteamericano, los chinos sufrieron condiciones de discriminación, explotación y persecución, lo que condujo a miles de ellos a buscar nuevo destino en México.
Aquí hallaron empleo también dentro de la construcción del ferrocarril –tiempos de Porfirio Díaz- toparon con condiciones difíciles como en Estados Unidos…
Hallaron tierra fértil para la amapola, cuyas semillas viajaron entre su equipaje desde el continente asiático…
La sierra de Sinaloa, Durango y Chihuahua posee gran vocación para el crecimiento de la amapola y sus variedades., entre ellas la amapola real o adormidera.
De ésta se deriva una especie de leche o goma cuyo procesamiento con otros ingredientes da como resultado la droga denominada opio.
El abuelo de Ovidio Guzmán López cultivó amapola y mariguana y sus antecesores del siglo XIX conocieron este oficio –no se sabe si también trabajaron en ello- porque hace un siglo y medio esta cultura llegó para quedarse…
CONTINUARA…
(1) https://www.radioformula.com.mx/nacional/2022/11/1/quien-es-el-papa-del-chapo-guzman-esto-dice-anabel-hernandez-737404.html
(2) https://www.elfinanciero.com.mx/salud/2021/12/17/que-es-el-fentanilo-y-como-se-usa-en-la-industria-del-narco/
(3) Resumen Infancia Es Destino Santiago Ramirez Gratis Ensayos (buenastareas.com)